Frío... calor, tenga mucho cuidado

Tiritar con el frío, sudar con el calor, deshidratarse en verano, resfriarse en invierno, tienen un sinónimo común: las variaciones en la temperatura que afectan de modo inadvertido a la salud.

Las transiciones de un ambiente caluroso a otro gélido o a la inversa, como las que experimenta el cuerpo al pasar del aire acondicionado de un vehículo, centro comercial, casa o gimnasio, al "horno" de la calle o el aire libre en la época estival, pueden afectar los músculos, dice un reporte de la agencia EFE.

El origen del mal. Según explica el médico Javier Orteaga, el cuerpo cuando experimenta un cambio brusco de temperatura, inmediatamente las mucosas y membranas se resienten (como que no lo esperan y les choca) y automáticamente se contraen absorbiendo agua, en otras veces se irritan por frío o por calor excesivo por productos ingeridos produciendo el mismo efecto y de allí parten todos los males.

Temporada invernal. Cuando comienzan a bajar las temperaturas, salir de un lugar caliente y exponerse a las corrientes de aire puede causar los catarros típicos de la época. "Para prevenirlos basta con evitar cambios bruscos de temperatura, no fumar, protegerse del frío por las mañanas y por las noches, seguir una alimentación sana y variada y realizar ejercicio físico", recomienda el médico Ortega.

Consecuencias en el calor. Los cambios bruscos de temperatura también tienen su consecuencia en el verano ya que el uso del aire acondicionado tiene algo que ver con esto. "Estar en la calle con 38 grados y entrar a un ambiente con 23 hace que el organismo necesite adaptarse y eso demora un tiempo, lo cual puede producir una afección en el sistema respiratorio", explicó el especialista. Como consecuencia "aparece un goteo nasal, estornudos y después cuadros de tos, catarro, ardor de garganta o dolor al tragar", detalló el experto. Los mismos efectos se producen cuando de día hizo mucho calor y de noche baja la temperatura.

Tomar precauciones. Para evitar los males que pueden darse a causa de los cambios bruscos de temperatura el experto recomienda tomar conciencia que la salud está primero, las bajas o altas temperaturas se pueden contrarestar sin exponer demasiado al cuerpo a esos cambios exagerados.