sábado, 13 de octubre de 2012

Los vestidos más caros de Bolivia

Un vestido valuado en $us 5,7 millones fue presentado por la británica Debbie Wingham en un desfile de modas en Ucrania y ya es récord Guinness. Parece una locura ¿no?, pero vaya que es cierto. Cuando la creativa le colocó 50 diamantes negros de dos quilates apuntaba a que su vestido llegue a considerarse como el más caro del mundo y ahora que lo logró se enorgullece de ello.
No queremos pecar de ingenuos ni hacer comparaciones, pero si dicha prenda es la más costosa de toda la faz de la Tierra, ¿cuál será la de Bolivia? La pregunta se la trasladamos a los diseñadores más importantes de nuestro medio y ellos fueron muy cautos al momento de contestarla.
Ángela Razuk dijo que es complicado hablar de precios, porque a los clientes no les gusta que los nombren, “por seguridad”, pero extraoficialmente se sabe que elaboró un vestido de más de $us 10.000 para una quinceañera. También creó un atuendo de gala en $us 3.500 y otro de novia en casi $us 5.000 para una modelo.
Marcelo Rojas reveló que a la reina de Juventud Carnavalera 2009, Stephanie Julio, le confeccionó un traje de $us 20.000, mientras que una jovencita argentina le encargó uno hecho con cristales boreales que valió $us 17.000. El también crítico de modas explicó que confecciona trajes de gala para concursos de belleza que cuestan entre $us 1.500 y 2.000, y acerca del porqué un vestido varía de precio si se lo ofrece en una tienda de Bolivia, EEUU, Francia o España apuntó a que precisamente el mercado es distinto y el de nuestro país es todavía muy pequeño.
A pesar de ese detalle, Rojas subrayó: “Lo que hacemos acá tiene doble mérito, porque el trabajo es netamente artesanal”. Y coincidió con él Beatriz Canedo Patiño, cuyas creaciones son de alta costura, exclusivas y con casi un 100% de fibras naturales. “Sería una barbaridad cobrar precios elevados en un país tan pobre como el nuestro”, apuntó y fundamentó su opinión (ver recuadro inferior).
Desde Miami, Rosita Hurtado reveló que los atuendos más exclusivos de su autoría fueron el de Lucía Méndez y el de la boliviana Cielo Ortuño, pero no precisó los precios. Aunque, en la página eluniversal.mx, se lee que el traje de la cantante mexicana llegó a costar alrededor de $us 50.000.
Tanto Rosita como Canedo Patiño todavía guardan bajo siete llaves los costos de diversos atuendos que confeccionaron para personajes de la farándula y de la política.
Al respecto, una miss y una exreina del Carnaval de Santa Cruz, que pidieron no ser nombradas, contaron que un vestido de gala puede llegar a costar entre $us 1.000 y $us 2.500. Afirmaron que si una mujer desea destacarse en una fiesta, un concurso o en el corso, tiene que invertir unos dólares más para lograr su objetivo. Las dos coincidieron en que hay diseñadores bolivianos que se adecuan al presupuesto del cliente y no cobran por cobrar; además, todo tiene su límite ¿o no?

Precios de locura en el Carnaval y en los concursos de belleza
La fiesta grande de los cruceños y los certámenes de belleza son la plataforma donde danzan los dólares. Extraoficialmente se dice que en el Carnaval un vestido puede valer entre $us 15.000 y $us 60.000 (incluyendo el espaldar de la reina), mientras que para un concurso se valúan entre $us 1.500 y $us 5.000. En los dos casos todo depende de los materiales y del recurso humano.
En 1987, Verónica Larrieu llevó a Hawái un atuendo de $us 11.000. Tuvo piezas elaboradas en oro de joyería París (máscara, monedas y cadenas). Es el traje típico más costoso de la historia de los concursos de belleza en nuestro país.
En lo que respecta a los vestidos de Carnaval, en 2003 Cecilia Justiniano usó uno de $us 16.000, creado por Érika Weise. En 2005, Marcelo Rojas entregó a Maricruz Ribera otro de $us 17.000, mientras que se rumorea que en 2009 María René Antelo llevó una indumentaria de $us 50.000.
En 2011, Andrea Aliaga usó un vestido de $us 30.000 y este año Davinia Fernández se puso otro de $us 60.000. En todos los costos se incluye el espaldar.

Opinión

No es ético cobrar precios exorbitantes
Beatriz Canedo Patiño • Diseñadora de Modas
Una razón muy importante por la que uno no puede cobrar precios exorbitantes en Bolivia es porque el costo de vida es muchísimo más bajo que, por ejemplo, en EEUU.
Los costos de los materiales e insumos, los costos operativos y administrativos y la excelencia de la mano de obra boliviana tienen menos costo. Asimismo, los beneficios sociales laborales e impuestos de ley. Por lo tanto, no es ético ni moral cobrar al consumidor precios elevados, puesto que la matriz de costos que realizamos para cada diseño muestra otra realidad. Esta es justamente la razón principal por la que trasladé mi taller a Bolivia para ser más competitiva y así ofrecer al consumidor precios más asequibles sin perder el impecable corte y acabado.

¡Qué cifras!
En dólares
60.000
Es el costo del vestido más caro de la historia del Carnaval cruceño. Nunca antes, desde 1937 hasta 2012, se invirtió tanto en una indumentaria. Lo usó Davinia Fernández.

15.000
Es -quizás- el precio más elevado que se cobra por un traje de novia en Santa Cruz. Se lo elabora con materiales de primera calidad, como los cristales Swarovski.

20.000
Es lo que canceló por su vestido la reina de Juventud Carnavalera 2009, Stephanie Julio. Para su elaboración, Marcelo Rojas usó cristales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario