sábado, 23 de febrero de 2013

Elige los colores que dan brillo

Dicen que el blanco es el color del verano y el negro es obligado para el invierno.
Pues sí, ya que ambos son básicos para cualquier tenida.

En el verano estamos acostumbradas a llevar colores pasteles o chillones o neones y la mejor manera de combinarlos o contrastarlos es con el siempre versátil blanco. Sin embargo de un tiempo a esta parte nos hemos vuelto más aguerridas, nos atrevemos más, combinamos lo que era considerado impensable hace unos años.

Por ejemplo un fucsia con naranja, amarillo con verde, o incluso marrón y negro. Y por increíble que parezca, se ve fantástico.

Es importante atreverse pero en estos casos debemos ser muy cuidadosas ya que podríamos cometer graves errores, especialmente en esta estación estival en la que nos sentimos más libres. Para lograrlo debemos colocar una prenda al lado de la otra sobre la cama y en un fondo blanco, como si fuésemos a usarla en ese momento, si encuentras que el contraste es demasiado exagerado prueba romperlo con un cinturón que divida ambas prendas y neutralice el look; o de lo contrario, busca uno que se mantenga en la gama del color más fuerte.

Otro dato importante a tomar en cuenta es la forma del cuerpo, por más innovadora que seas no olvides que tus curvas definirán tu estilo al vestir y no solo eso, los colores oscuros esconden y disimulan, los claros resaltan y aumentan así que si eres de caderas grandes los colores oscuros deberán estar presentes en tus faldas y pantalones, si tienes demasiada espalda entonces busca blusas y camisas de tonalidades neutras y evita los grandes diseños.

Si tienes poco busto las de colores fuertes y con mucho diseño son los tuyos, si te falta cintura recuerda la regla básica, usa colores oscuros que te den la impresión de profundidad.

Cuando te sientas triste y desanimada ve a tu armario y busca los colores más vibrantes y llamativos, ya verás cómo te ayudarán a levantar ese ánimo. Aunque no creas los colores tienen un efecto sicológico o acción terapéutica en nuestro ser tanto en lo negativo como en lo positivo.

¡Así que a brillar este verano!

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