Si somos un tanto gorditas debemos evitar la mezclilla a cuadros y los despintados en el centro de las piernas. Los colores oscuros adelgazan, mientras los claros engordan.
Los jeans son la prenda más reciclada y preciada de nuestro armario. Siempre hay uno preferido que nos talla mejor y que haberlo encontrado no fue tarea fácil, nos llevó una o dos visitas a las boutiques, de diez a doce pruebas de diferentes modelos hasta encontrar los que nos queden perfectos.
No todos los modelos son ideales, ni siquiera los de las más renombradas marcas, entonces ¿cómo hacemos para no perder el tiempo en esta incansable búsqueda? Primero debemos analizar nuestro cuerpo. Segundo aceptarnos tal cual somos.
Si somos delgadas, de piernas muy finitas y de estatura baja elijamos el corte recto que no marque las piernas, los chupín están prohibidos. Para aquellas que tienen poca cadera y la naturaleza les dotó de un buen derriere, los boyfriend jeans o los con diseño en las caderas son ideales.Si tenemos unos kilos de más el chupín estará perfecto.Si de derriere carecemos, los jeans de bolsillos pequeños evitarán que nos veamos planas. Los pantalones pata de elefante son exclusivos para las altas de piernas largas y delgadas con poca cadera, porque se duplicará visualmente con la del botapié. Los pescadores están prohibidos para las bajitas porque acortan la figura. Los jeans con pinzas son espantosos, se ven ordinarios, no los compres aunque te prometan que el derriere se verá 10 cm más arriba.
Los jeans de cadera muy baja solo favorecen a las adolescentes que no tienen grasa acumulada. Los blancos se brindan para un sinfin de combinados.
Esta prenda es camaleónica. Si de las zapatillas saltamos a un buen par de plataformas, cogemos un cinturón y ¡qué contraste! Una bella cartera, bisutería,brillos, seda y buen gusto. Logramos un look distinto y muy elegante.
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