lunes, 27 de enero de 2014

El surrealismo de Schiaparelli revive en París

El arte vanguardista de la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli (1890-1973), gran rival de Coco Chanel, resurge en París con una subasta de su colección personal y el regreso a las pasarelas de alta costura de la firma de moda que en la actualidad lleva su nombre.
"Parece que estos días todo gira en torno a ella. Es el momento para que las nuevas generaciones la conozcan mejor”, explicó a EFE la actriz Marisa Berenson, nieta de la modista y heredera de la colección de arte y ropa, valorada en 800 mil euros (1,1 millón de dólares) por la famosa casa de subastas británica Christie’s de Londres.
"En la vida hay que desprenderse de los objetos, y era el momento de compartir esta colección con otras personas”, aseguró Berenson durante la presentación de los bienes que fueron subastados el 23 de enero, tres días después de su vuelta a las pasarelas.
Amiga y colaboradora de pintores surrealistas como Salvador Dalí y Jean Cocteau, Schiaparelli reunió numerosas obras de creadores vanguardistas así como prendas de ropa, tanto de su propia marca como modelos exóticos que compraba en sus viajes.
Entre las piezas más destacadas sobresale una escultura de bronce de Alberto Giacometti que representa la cabeza de su hija y cuyo precio estimado se sitúa entre los 60.000 y 80.000 euros (de 80.969 a 107.959 dólares).
También despertó expectativas una camisa de seda violeta, de la singular colección Astrología y con motivos relacionados con las estrellas, que llevó la cantante y actriz alemana Marlène Dietrich y que se valora por entre 25.000 y 30.000 euros (entre 34.000 y 41.000 dólares).
El estilo ecléctico de Schiaparelli, que supo fusionar las influencias de Oriente y Occidente con las últimas tendencias artísticas, inspiró a modistos como Yves Saint Laurent, quien definió su creatividad como "una explosión de fuegos artificiales”.
Aunque creció en el ambiente señorial y conservador del Palacio Corsini de Roma, en el que se sentía "enjaulada”, según Berenson, la modista italiana empezó muy joven a viajar y visitó en numerosas ocasiones países como China y Túnez, donde adquirió una vivienda.
En estos países compró prendas que, en algunas ocasiones, modificaba para convertirlas en creaciones muy personales, según explicó la especialista en moda y tejidos de Christie’s Patricia Frost.
Por ejemplo, añadió cremalleras -fue la primera diseñadora en dejarlas como un elemento visible- a vestidos tradicionales chinos y convirtió un traje tunecino en una blusa de alta costura.
"Era una maestra en el corte de patrones, y su ropa siempre tenía un punto surrealista y humorístico que la hacía única y original”, señaló Berenson.
La rival de Coco Chanel
De hecho, durante los años 1930 y 1940, la modista italiana fue una de las diseñadoras más solicitadas de París junto con Coco Chanel, lo que las convirtió en rivales que se intentaban evitar.
Tras el fallecimiento de Schiaparelli en 1973, su firma perdió fuelle, aunque la semana que viene volverá a los desfiles de alta costura, de los que ha estado ausente desde 1954, bajo la dirección creativa del italiano Marco Zanini, después de que el grupo Tod’s adquirió la marca en 2006.
"No estoy directamente involucrada en el proyecto, pero pienso que será interesante y les deseo mucha suerte”, aseguró la nieta de la diseñadora italiana.
Aunque la moda es la principal protagonista de la colección subastada, también hay espacio para algunos de los muebles que decoraban su hogar parisiense.
El interiorista Jean-Michel Frank fue el responsable de la estética modernista que dominaba en ese apartamento, que contrastaba con algunos muebles barrocos y de estilo Segundo Imperio y con las obras de arte surrealistas.
Asimismo, la subasta ofrece un conjunto de 10 retratos fotográficos que hizo el artista surrealista estadounidense Man Ray, así como algunas pinturas.
Entre ellas, destaca el retrato de la hija de Schiaparelli, conocida con el nombre de Gogo, realizado por Leonor Fini, famoso también por el diseño del frasco del perfume de Schiaparelli Shocking, para el que se inspiró en la silueta de la actriz estadounidense y símbolo sexual Mae West.
Patricia Frost recordó en Radio Francia Internacional que "el legado de Schiaparelli se refleja en las tendencias actuales de la moda, principalmente en aquellas propuestas de casas como Saint Laurent, siempre a la vanguardia del diseño. Por tal motivo, recordar su obra supone, por un lado, asumir la necesidad de reinventar permanentemente el mundo de la moda y, por otro, la presencia en las pasarelas de París y Milán, donde se traza el camino de este arte asociado con la modernidad”.
Si bien la subasta de Schiaparelli no cubrió las expectativas de sus organizadores, es preciso señalar que el desfile de sus modelos creados en los años 30 llamó la atención de expertos y público en general, atraídos por la luminosidad que desprendía cada prenda mostrada con prestancia y elegancia en París, un escenario emblemático para los diseñadores de todo el mundo.

Las claves para entender a Schiaparelli
Diseñador Marco Zanini y el empresario Diego Della Valle fueron los responsables de traducir a la actualidad los modelos de Schiaparelli.
Excentricidad "Quería mostrar todos los elementos de la personalidad de Schiaparelli: excentricidad, elegancia y chic”, aseguró Marco Zanini.
Reto El objetivo era actualizar los códigos creativos de 1920, adaptándolos al siglo XXI, con todo lo que ello conlleva.

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