jueves, 20 de febrero de 2014

¡Adiós miedo al bikini!

Si tu caso es hacerle lance a los temas que estén relacionados con las piscinas o bronceados, con tal de evitar ponerte un traje de baño (o bikini), deja todo esto en el pasado y sigue las recomendaciones de la psicóloga Tusnelda Flores y de la diseñadora de moda, Irene Pessoa. Ambas dan los mejores consejos para las mujeres que tienen complejos por sentirse con mucha barriga, muy gordas o flacas, además de las mujeres tímidas.

Problema a resolver Flores señala que para que una persona elimine el rechazo a ponerse cierto tipo de ropa, primero debe trabajar su autoestima con la aceptación a su figura corporal. Para eso, es importante la participación de los padres y del sistema de la familia, porque es ahí donde nacen los comentarios negativos o sarcásticos que hacen que la persona (gordita o flaca) se sientan mal.

Te sientes flaca. No te sientas mal por ser flaca, recuerda que la mayoría de las famosas son flacas, pero si no te sientes conforme, puedes lucir modernos pareos que cubren gran parte de las piernas o los bikinis estilo faldas.

Te sientes gorda. La diseñadora recomienda que si la persona es joven, use trajes de dos piezas que son un poco largos y no muestran casi nada de piel. Estos trajes llegan en infinidades de estampados cuya elección depende del color de piel.

¿Mucha barriga? En el caso de tapar alguna imperfección de la barriga, eso lo resuelve la altura del bikini, porque no tiene que ser tan bajo, sino buscar los más altos. Aparte, hay modelos en trajes de baños con un recorte especial que no marcan nada.
Por lo tanto, las personas mayores no deben olvidar que hay infinidades de modelos de mallas y que le moldean el cuerpo.

Tímida. La psicóloga señala que para ir a la piscina debe empezar gradualmente, primero, vaya con una persona que realmente se sienta cómoda (mamá, hermana o amiga). Segundo, debe ponerse algún traje de baño más cubierto donde no muestre mucho, por ejemplo una bata de playa o piscina. Lo mismo para dentro del agua, puede meterse unos 20 minutos, salir un rato y volverse a meter si es que lo desea. Así, las idas a la piscina deben repetirse, hasta que la persona vaya perdiendo la timidez. La próxima vez podría ponerse algún bikini con un estilo a faldas o un “topcito” para la parte de arriba.

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