El negro fue el hilo conductor de la colección presentada por Cole, que también integró en contraste el blanco y en menor medida los tonos rojos oscuros.
Las modelos, todas ataviadas en sombreros, mostraron sus ceñidas figuras en vestidos, faldas plisadas, blusas clásicas y chaquetas de cuero, mientras que las texturas de las piezas oscilaban entre la delicadeza femenina y la practicidad masculina.
Su propuesta para los hombres se centró en una onda deportiva y ordenada, expresada en abrigos y suéteres, mientras que su faceta más formal estuvo compuesta por ternos prolijos.
El desfile del diseñador norteamericano fue cerrado por Amanda Cole, hija de Kenneth, quien también se encarga de la parte de "conciencia social" de su empresa.
En la inauguración de la pasarela limeña también desfilaron la marca peruana Emporium y la diseñadora local Ani Álvarez Calderón.
La Semana de la Moda de Lima se celebra desde 2011 y ha tenido invitados internacionales como Custo Barcelona, Adolfo Domínguez y Ágatha Ruiz de la Prada.
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