lunes, 8 de mayo de 2017

Bogotá Fashion Week 2017



La capital de Colombia quiere ser el epicentro de la moda internacional; es así que el Bogotá Fashion Week (BFW) temporada otoño-invierno 2017-2018, celebrado la semana pasada en el Centro Empresarial Salitre, se convirtió en la vitrina de diseñadores emergentes y consagrados.

Ellos pudieron lucir sus creaciones en la pasarela, capacitarse y hacer negocios en los eventos que rodean a la plataforma de moda de uno de los países con mayor calidez humana del mundo.

Desde hace 11 años los empresarios colombianos unen sus esfuerzos para alcanzar el objetivo de constituirse en referente de moda, y lo logran dejando sorprender a actores nacionales e internacionales con la frescura y creatividad de las creaciones de este país de corazón caliente.

Los diseñadores nuevos son esperados con mayor expectativa. Tienen en el BFW la oportunidad de impulsar su talento creativo y ampliar su mercado. Reciben también acompañamiento técnico y fortalecimiento empresarial de parte de su cámara de comercio.

Algunos números

En esta versión estuvieron presentes 35 diseñadores de prendas de vestir, calzado y marroquinería, joyería y bisutería. Ellos interactuaron con más de 50 compradores nacionales e internacionales y clientes directos en un Market Experience, un escenario abierto para que la ciudad conozca y pueda acceder a la oferta de diseño del BFW.

Como ciudad, Bogotá apuesta por las industrias culturales y creativas. La moda, la música, el cine o el diseño gráfico son dinámicas. En general, los diseñadores de vestuario, que fueron un total de 20, se inspiraron en la capital colombiana y sus contrastes; en sus paisajes y calles; en sus habitantes y contradicciones; en su pasado, presente y futuro.

Los destacados

ECOS presenta una selección de imágenes de algunas de las propuestas destacadas, entre ellas de la diseñadora Lina Cantillo quien revoluciona las siluetas del hombre contemporáneo, toma influencias europeas y las acondiciona al modo de vestir del latino.

Amelia Toro apoya su colección en los detalles y en los más de 20 años de experiencia de una marca consagrada que integra en sus diseños técnicas artesanales donde familia enteras trabajan en todo el proceso de producción de sus colecciones.

El nombre de Adriana Santa Cruz es una marca que se caracteriza por el rescate de uno de los oficios más ancestrales de la humanidad como es el tejido en telar ejecutado por comunidades indígenas. Por su parte Betina Spitz, con su propuesta postmoderna y exuberante, innova con ideas y conceptos, donde el precepto es la comodidad y un look versátil lleno de belleza y alegría. •










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