martes, 1 de agosto de 2017

El encanto de la alta costura en París



CHANEL, UN ETERNO ‘AFFAIRE’ CON PARÍS
Karl Lagerfeld hizo desfilar a sus modelos a los pies de una réplica de la Tour Eiffel en el museo del Grand Palais y la capital le distinguió con el mayor de los honores. Bajo ella, presentó una rica y elocuente declinación de otro de los grandes iconos del diseño francés: el traje de chaqueta de Coco Chanel.

El “káiser” de la moda presentó una colección para el otoño-invierno de tonalidades grises, sobria, con abrigos de tweed entallados, que dibujan una silueta redondeada, un look que se complementa con botas altas o botines negros y sombrero.
La textura jaspeada del tweed se interrumpe a veces con grandes flores bordadas aquí y allá, mientras algunos vestidos plateados evocan cotas de malla. Las plumas ornamentan varias chaquetas, erigiéndose sobre los hombros.

DIOR RESCATA LA ALTA COSTURA PARA EL DÍA A DÍA

  Hubo un tiempo en que la alta costura vestía a la mujer durante su día a día, una costumbre que Dior ensalzó en París con una colección sobria, que contrastó con el mundo onírico de la holandesa Iris Van Herpen.
Las modelos, que caminaron en medio de un “atlas”, entre esculturas de animales de madera y diferentes tipos de vegetación, exhibieron un estilo masculino, aunque también se pasearon con delicados vestidos de color oscuro, largos, transparentes y escotados.
En ocasión del 70º aniversario de la firma, la diseñadora italiana explicó haber querido rendir homenaje a su fundador, Christian Dior.

Más allá de viajar en el tiempo, Maria Grazia Chiuri dio una segunda lectura a su colección: vestir a una mujer viajera, intrépida, inspirada en las exploradoras como la británica Freya Stark. Estas mujeres eran “muy valientes, se vestían como hombres”, algo que reflejó en su desfile para el próximo otoño-invierno, explicó.
La directora artística de Dior, Maria Grazia Chiuri, declinó toda la gama de grises en prendas elegantes y austeras, de formas clásicas, con cinturas marcadas por un fino cinturón, sombreros fedora y mocasines.
ELIE SAAB, UN REINADO EN LA EDAD MEDIA
  La alta costura ofreció en París un viaje en el tiempo, en el que se lucieron las bellas reinas medievales de Elie Saab.
Elegantes vestidos largos y entallados, con pedrería, plumas, bordados, y una diadema dorada para adornar un sedoso pelo largo y suelto: las “reinas guerreras” de Elie Saab desfilaron con paso firme en la última jornada de la alta costura para el próximo otoño-invierno.

Tul, terciopelo, seda... los tejidos más nobles se trabajan para confeccionar vestidos románticos, que se combinan con largas capas a juego y son susceptibles de ser llevados en cualquier alfombra roja, donde algunos aseguran que Elie Saab es el rey.


EL MUNDO ONÍRICO DE FENDI
  Si algo caracteriza la colección de Fendi, diseñada por Karl Lagerfeld, es su modo de evocar mundos irreales y de transportar, con sus diseños, a un paraíso onírico en el que las amapolas, como las de sus vestidos, pueden ser azules.
Con la minuciosidad que tienen siempre los diseños de alta costura, las prendas estaban plagadas de bordados y superposiciones. Flores, en su mayoría, que se volvían misteriosas ante tanto colorido.

Una mención especial merece el vestido que lució Bella Hadid. Transparente, y con superposiciones azules de terciopelo, redibujaba la sensualidad femenina.



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