Isabeli Fontana (Curitiba, Brasil, 1983) ha vivido deprisa. “Muy deprisa”, enfatiza la interesada.
“Vivo muy intensamente, me dejo el alma en cada paso que doy, así que no me arrepiento absolutamente de nada de lo que he hecho. La vida no dura siempre, y la carrera de modelo menos, así que hay que aprovechar cada oportunidad que se te pone por delante”.
VERSATILIDAD Y EXPRESIÓN
La versatilidad es uno de los secretos de su éxito. Su “lado de actriz”, dice de esa capacidad para convertirse en diferentes personas en función del objetivo que tenga delante: “Es una cuestión de lenguaje no verbal. En una foto no puedes hablar, así que debes expresarte con el cuerpo. De alguna manera tienes que establecer una conversación con quien ve la foto”.
SU MADRE, SU MEJOR AMIGA
De sus primeros años de carrera recuerda recorrer todo Milán en chancletas, siguiendo a su madre, que la llevaba de casting en casting con decenas de direcciones de agencias de Milán anotadas en una libreta. “Todo lo que he conseguido es gracias a ella, que siempre estuvo a mi lado, guiándome y animándome. Fue mi mejor amiga en una edad difícil”, cuenta Isabeli.
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