La modelo inglesa Charli Howardmide 1,72 y tiene una talla 34, pero eso no fue suficiente para su agencia, que la pidió que adelgazara aún más. Al menos eso es lo que ella misma cuenta en un mensaje en su muro de Facebook, que se ha hecho viral por su contundencia: "No os voy a permitir que me dictéis qué está mal en mi aspecto y qué necesito cambiar para estar guapa".
Según cuenta Howard, su agencia (de la que no da el nombre) le dijo que es "demasiado grande" y que está "fuera de forma" para trabajar en la industria de la moda, a pesar de que tiene una 34. Harta de tener que adaptar su cuerpo a este estricto canon de belleza, la modelo ha estallado: "Me niego a sentirme avergonzada y molesta a diario por no cumplir con sus ridículos estándares de belleza inalcanzables".
La maniquí ha puesto sobre la mesa dos problemas con los que se encuentran habitualmente estas mujeres: el primero, la influencia que ejerce su imagen sobre las generaciones más jóvenes y el segundo, las exigencias 'irreales' de algunas agencias que las obligan a adelgazar hasta límites inalcanzables, en los que muchas se dejan la salud. "Cuando nos obligan a bajar más de peso y estar más delgadas, los diseñadores tienen que hacer la ropa para adaptarse a nuestros tamaños, y las chicas más jóvenes se están haciendo una idea equivocada. Ya no quiero representar esa imagen. No puedo milagrosamente cortarme los huesos de la cadera hacia abajo", continuaba la modelo en su perfil.
Inglaterra y la polémica por la delgadez
Pese a que países como Francia o España han cambiado la legislación para evitar la extrema delgadez sobre las pasarelas y la apología de la anorexia, las críticas sobre el estricto canon estético que se les exige a estas mujeres no paran de viralizarse. Charli Howard ha sido la última de una larga lista de modelos que han pedido que se rebaje la presión sobre el cuerpo de la mujer. Hasta la mismísima Gigi Hadid se quejó hace unos meses de los insultos que recibía en las redes sociales respecto a su figura.
El testimonio de la modelo británica llega en un mes en el que la polémica sobre la extrema delgadez de las maniquís ha centrado el debate en Inglaterra. Incluso, el parlamento inglés estudió la posibilidad de seguir el ejemplo francés y prohibir las modelos demasiado delgadas sobre la pasarela. De hecho, fue joven modelo de 23 años Rosalie Nelson la que inició una petición en Change.org para que se prohibiera un índice de masa corporal demasiado bajo, después de que en un casting de una agencia de modelos le dijeran que tenía que perder más peso para poder triunfar en el mundo de la moda.
Y es que la polémica sobre la 'belleza irreal' ha salpicado a algunos de los diseñadores más prometedores del panorama ingles, como a Victoria Beckham. Mientras sus diseños despertaban comentarios de lo más positivos, las modelos que los lucían (como la de la jovencísima y cotizada Peyton Knight) levantaban la preocupación de algunos críticos por su extrema delgadez.
Mientras que los diseñadores, las pasarelas y las semanas de la moda suelen ser los creadores de tendencias por excelencia, en los últimos meses se ha producido un cambio en el 'flujo de influencia fashion'. Gracias a las redes sociales y a las voces discordantes de modelos y 'celebrities' la moda se está viendo obligada a abrir sus creaciones a diversas tallas y bellezas diferentes, ¿cederán también las agencias? De momento, se acabó la época en la que las modelos eran solo una 'percha'. Ahora y cada vez más, demuestran que tienen voz con sus quejas y reivindicaciones.
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