La diseñadora española Agatha Ruíz de la Prada cerró hoy la Semana de la Moda de Miami con una colección que honró su colorido estilo de corazones y lazos, y que ella misma califica como su "ropa feliz".
La española presentó en la pasarela de Miami una colección que tuvo como denominador común una paleta de colores constituida por el rojo, amarillo, azul y naranja, dispuestas en natural juego con el blanco.
En la segunda parte de su exhibición resaltaron confecciones con rayas marineras de colores y diseños inclinados a lo comercial, como trajes de baño y túnicas, algunos de ellos pintados "a brochazos" por la propia diseñadora, quien apeló a una técnica que no usaba hacía mucho tiempo.
Ruiz de la Prada comenzó en la industria de la moda con 20 años y, tres décadas después de trayectoria profesional, cuenta con una sólida empresa en la que a los diseños textiles se suman adornos para el hogar, accesorios e incluso un perfume elaborado en conjunto con la compañía española Puig.
La diseñadora fue acogida en Miami en calidad de "invitada especial", junto a sus compatriotas Custo Barcelo y Andrés Sardá.
Si bien los organizadores de la Semana de la Moda de Miami propusieron impulsar la "moda resort", o la moda preprimavera, muchos de los creadores mostraron piezas de otoño, así como lencería y trajes de baño.
Un total de 35 diseñadores participaron en este evento celebrado en el Centro de Convenciones de Miami Beach, y que se creó hace 16 años por iniciativa de Beth Sobol.
Hoy en día, gracias a Sobol, diseñadores locales con proyección internacional cuentan con una plataforma para promocionar sus piezas ante las decenas de medios de comunicación que se dan cita.
Entre ellos, este año figuraron Julian Chang, Lisu Vega, Samy Gicherman, Fabrizio Castro y Viviana Gabeiras, junto a diseñadores de Latinoamérica que encuentran en la Semana de la Moda de Miami un espacio para presentar y buscar distribución a gran escala.
Entre los latinoamericanos, vinieron desde Perú las diseñadoras Ana María Guiulfo y Claudia Bertolero, y las argentinas Agostina Bianchi y Mariana Castro.
Durante cinco días, las pasarelas fueron solo una parte del evento, que contó también con talleres de confección e imagen personal, competición de diseño y la disposición de una veintena de boutiques para el público asistente.
La edición de este año, que registró una moderada audiencia, atrajo a artistas locales, blogeros, y entusiastas del sector.
Miami Beach albergará el próximo mes de julio otros dos eventos de moda: el Mercedes-Benz Swimwear Fashion Week y el Funkshion.
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