Los senos de la mujer son usados para su empoderamiento y esa fue la máxima que hizo que el corsé pasara de ser una prenda obligatoria en los estándares de moda de entre siglos, con potencial de instrumento de tortura por lo agresivo que resultaba su uso para el cuerpo, a una pieza transgresora de la alta moda, que ponía el foco en la naturaleza arrolladora del cuerpo femenino.
Lo hizo Jean Paul Gaultier en los ochenta y noventa, de la mano de Madonna, con un corsé que respetaba las formas del cuerpo, amoldándose a él y resaltando el pecho en dos conos puntiagudos. De pronto una parte del cuerpo femenino asociada a la sensualidad, a la maternidad, se tornaba en dos potentes señales de peligro.
Estos principios estéticos con los que Gaultier reivindicara los senos vuelven a estar vigentes ahora en una nueva prenda viral, que ha conquistado a las más importantes influencers internacionales del street style y se ha integrado perfectamente en la moda urbana. Nos referimos all corsé estructurado de la marca neoyorquina Orseund Iris, una pieza de punto que hemos visto colocada sobre todo tipo de prendas en diversas opciones de estilismo, y en una gama de colores que explora el blanco, el negro y el nude.
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