jueves, 14 de agosto de 2014

Carlota Casiraghi, la princesa amazona

Hija de Carolina de Mónaco y el difunto Stéfano Casiraghi –junto a sus dos hermanos Andrea y Pierre–, Carlota Casiraghi (Mónaco, 1986) es una de las princesas más queridas y admiradas del mundo por su belleza y ‘savoir faire’. Licenciada en filosofía por la Universidad de la Sorbona y prácticas de periodista en diversos medios, como miembro de la Familia Real monegasca tiene una serie de funciones oficiales como ser la madrina de las fuerzas de seguridad del Principado o participar cada año en el Baile de la Rosa.

Tras su larga relación con el heredero y galerista Alex Dellal, Carlota comenzó una historia de amor en 2011 con el actor marroquí Gad Elmaleh –quince años mayor que ella– con el que ha tenido su primero hijo, Raphaël, en 2013.

Su estilo

Podríamos decir que Carlota Casiraghi es la princesa más ligada al mundo de la moda de todas las Casas Reales. Su relación con Gucci es estrecha siendo ella imagen de sus campañas y la firma, patrocinador oficial en sus torneos de hípica –la marca trabaja en su ropa de equitación–. Convertida en icono de moda gracias a su impresionante belleza y estilo, la hija de Carolina ha sido inmortalizada para diversas ediciones impresas de Vogue por el popular fotógrafo Mario Testino. Amante de la moda sostenible, lanzó una publicación bautizada como Ever Manifesto en la que habla de la moda desde el punto de vista del medio ambiente para lo que cuenta con el apoyo de la diseñadora eco Stella McCartney. Dueña de un look sosegado, elegante, de tendencia y muy chic, Carlota suele decantarse por minivestidos y altas sandalias para acudir a los eventos y vaqueros y bailarinas para pasear por la ciudad. Los ‘outfit’ masculinos, jeans, camisetas básicas o prendas oversize son su apuesta para sus looks diarios.

Su impronta

Siendo miembro de una de las Familias Reales menos protocolarias de Europa, Carlota Casiraghi ha sabido compensar su vida privada con su vida pública sin grandes escándalos aunque el anuncio de su relación con Gad Elmaleh y su consiguiente embarazo, sin matrimonio de por medio, fueron muy comentados. Sus apariciones suelen reducirse a los torneos de hípica –muchos de ellos en los que participa–, de polo u otros deportes; el anual Baile de la Rosa; festivales de cine como el de Venecia; galas y fiestas benéficas; eventos organizados por firmas de moda como Gucci, siendo su imagen, o Chanel –maison con la que también comparte una gran amistad– y de alta joyería como Cartier, etc. Su belleza, frescura y estilo son un soplo de aire fresco para las monarquías europeas que cuentan con ella para unir realeza y moda como ya hiciera su madre, Carolina de Mónaco.





BEAUTY LOOK

Carlota es fiel al pelo recogido: sencillos moños de bailarina y colas de caballo son sus musts de belleza. Carlota suele apostar por maquillajes muy naturales: piel impecable, un toque de blush, labios jugosos y pestañas con máscara son sus básicos.

UN ROSTRO PERFECTO

Sus perfectas cejas enmarcan unos enormes ojos azules que son capaces de atrapar a cualquiera. Labios carnosos, piel perfecta y un cabello digno de envidia, así es Carlota, una de las princesas más bellas del mundo.

ADMIRADA AMAZONA

Le encantan los caballos, y es una espectacular amazona, habiendo ganado muchos premios importantes, la casa Gucci se ha convertido en su patrocinador. Su profesor es uno de sus grandes amigos: Thierry Rozier. Además presenta una gran aptitud para los idiomas pues habla francés, italiano, inglés y alemán.



ELEGANTE Y JUVENIL



La joven rompe con la tradicional imagen de princesa y se atreve con todo tipo de estilismos sin renunciar al glamour y distinción de la realeza monegasca. Para acudir a galas y actos formales, la elegancia y belleza de la joven supera fronteras. Chanel y Gucci son dos de sus firmas favoritas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario