sábado, 5 de noviembre de 2016

Melania Trump y el Power Dressing republicano



Hasta hace solo unos meses (cuando su marido se convirtió oficialmente en candidato republicano a la Casa Blanca) Melania Trump no era más que una discreta y atractiva sombra que acompañaba a Donald Trump en ciertos eventos públicos. Sin embargo, cuando comenzó su campaña presidencial esta ex modelo (Eslovenia, 1970) empezó a tener un papel muy importante como posible Primera Dama. Y, por supuesto, todos sus gestos, pasos y looks comenzaron a ser observados al milímetro.

Su primer discurso de campaña fue un sonado fiasco. Sin embargo, el vestido blanco de Roksanda Ilincic que llevó aquel día dio la vuelta al mundo y nos descubrió a una Melania que era mucho más que un ‘florero’. Lo escogió y pagó ella misma, lo cual demuestra que tiene muy buen gusto. Y optó por una diseñadora serbia -un guiño a sus orígenes yugoslavos, ya que cuando ella nació esta república aún estaba unida.

En las pasadas semanas de campaña Melania ha tenido mucha más presencia -aunque pocas palabras que pronunciar públicamente- y ha empezado a crear sus propios códigos de Power Dressing. Para los dos últimos discursos entre su marido y Hillary Clinton ha escogido un sorprendente ‘uniforme’ en dos versiones diferentes: el Pussy Bow.

En el debate del 9 de octubre llevó una llamativa blusa de Gucci en color fucsia rematada con una lazada al cuello. Precisamente este lazo le da nombre, Pussy Bow, que pasó a formar parte del Power Dressing en los años 70.

Mientras su marido veía cómo las acusaciones de acoso se multiplicaban, y la palabra ‘sexismo’ empezaba a estar cada vez más asociada a su persona, Melania decidió llevar una camisa con un Pussy Bow, uno de los grandes símbolos de estilo vinculados al feminismo. ¿Fue involuntario o una manera consciente de desvincular el apellido Trump del machismo?

El tercer y último debate de la campaña nos dio la respuesta: el Pussy Bow no fue una casualidad. Para esta ocasión, Melania llevó un mono negro de Ralph Lauren de nuevo rematado con un lazo. Eso sí, esta vez lo llevó suelto, como una corbata, para no posicionarse tan abiertamente con ese símbolo de empoderamiento femenino. Por segunda vez, se volvía a poner del lado de las mujeres pero de una forma más sutil.

El significado detrás del Pussy Bow

El Pussy Bow pasó a formar parte del Power Dressing en los años 70, cuando las primeras mujeres empezaron a convertirse en ejecutivas y a ocupar puestos de relevancia en las empresas. Mientras los hombres llevaban traje, corbata y camisa, ellas eligieron ascender con estas blusas con una gran lazada, una prenda que les daba toda la seriedad que implicaba su cargo pero que les permitía no renunciar a su feminidad.

Así nació el primer uniforme de las mujeres de negocios que aún hoy sigue vigente. Y que Melania Trump quiere reivindicar en medio de una campaña en la cual casi todos los comentarios que hace su marido referidos a las mujeres son tremendamente ofensivos.

¿Conseguirá Donald, gracias a este discreto apoyo de su esposa, recabar más votos de las mujeres indecisas? El 8 de noviembre comprobaremos si el Pussy Bow ha logrado el efecto deseado.

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