Cuellos y mangas tipo napoleónico son elementos básicos en las prendas de la temporada otoño-invierno 2012 de la exitosa diseñadora boliviana Beatriz Canedo Patiño. Aunar comodidad y funcionalidad es una de las preocupaciones de “La Reina de la Alpaca”, pues ella sabe que sus colecciones no son solamente para la pasarela, sino para ser lucidas por la calle, en un elegante cóctel vespertino o en una importante y elegante fiesta. Y, llegado el frío invernal, hay que protegerse.
A los 13 años, Canedo fue a vivir a Estados Unidos. Después radicó en París, donde se formó en Diseño de Moda. Allí fue donde apreció unas muestras de tejidos de camélidos, tradicionales de su tierra de origen. Le cautivaron las telas con las que se han vestido desde tiempos inmemoriales los habitantes de los Andes, y se centró en las dos que han cubierto los cuerpos de los legendarios incas: la alpaca y la vicuña. También ha trabajado con llama, pero todavía no ha probado con piel de huanaco.
La inspiración le llegó lejos de La Paz pero, desde entonces, y ya van 26 años, ha sido fiel a sus prendas de camélidos. En esta colección —cuyas fotos de catálogo entregó en exclusiva a la revista—, la diseñadora regresa al ambiente glamouroso de la ciudad parisina que la vio despegar como artista.
Una paleta de cuatro colores
Desde los diseños hasta los colores, pasando por los detalles y los complementos, determinan la finalidad de una prenda. En la paleta pictórica de “Otoño en París” hay cuatro colores: azul zafiro, amarillo sol, castaña y negro ónix. Los tintes que dan la vistosidad a las prendas en colores que no son originales de la alpaca son naturales, pues Canedo apuesta desde sus inicios por un ideal en el que la estética glamourosa vaya de la mano con el respeto al medio ambiente.
La tela de alpaca está combinada con otros materiales hechos en seda 100%: gasa, raso y tafetán, que decoran cuellos de abrigos y vestidos y puños de mangas. Junto a los botones y los forros, todo el conjunto textil ofrece una gran calidad y durabilidad, de mínimo 20 años de vida sin excedentes de fibras en su superficie.
El origen natural de los tejidos y de los tintes hace que la ropa de BCP Alpaca Designs sea antialergénica, que conserve su brillo y que, como los animales de los que procede, resista temperaturas extremas, tanto frías como cálidas. Entre sus atributos destaca también su impermeabilidad.“Otoño en París” trae a los amantes de la calidad, la elegancia y la modernidad, unidas a la atemporalidad de toda una gama de prendas hechas en Bolivia, que ya están disponibles en las boutiques de la diseñadora en La Paz y Santa Cruz.
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