La fiesta de Año Nuevo mueve economías y el rubro de las confecciones es uno de los que espera la temporada para, incluso, triplicar sus ventas.
Pese a que los confeccionistas se enfrentan a la competencia desleal del ingreso de ropa usada y la procedente de China, multiplican sus ganancias. Aseguran que los costos de los materiales para la confección subieron y en ese sentido los precios de las prendas de vestir también incrementaron hasta un 10%.
La ropa interior es lo más buscado. La confeccionista de lencería femenina, Yolanda Rodríguez, agotó su stock en el mes de noviembre, que fue requerido por importadores de los países vecinos, quienes se llevaron más de 100 docenas de lencería fina. No obstante, diariamente elabora unas 20 docenas para abastecer el mercado. "Nos quedamos sin prendas blancas, amarillas y rojas en el mes de noviembre", dijo Rodríguez.
Las ventas para este rubro se incrementan en un 75% aproximadamente y las ventas se mantienen hasta el 31 de diciembre, de allí hasta que pasa el invierno, es cuando aprovechan para fabricar más lencería y ropa de baño. Los precios promedios son de Bs 65 cada conjunto entregado al por mayor y Bs 780 la docena. Los preferidos son las tangas, cacheteros de encaje y los biquinis, afirmó la confeccionista.
Prendas artesanales. La venta de vestidos para las fiestas de fin de año también se incrementan. De acuerdo a María del Carmen Flores, propietaria del taller de moda artesanal que distribuye a los mercados del 7 Calles, Mutualista y la Feria de Barrio Lindo, sus ventas suben hasta tres veces más que en otras temporadas. Los más apetecidos son los blancos y amarillos, los precios a entrega por mayor tienen un costo de Bs 150. "Nuestras ventas se triplican, nos hacen pedidos de hasta 150 piezas, solo que este año hemos tropezado con la escasez de tela porque la industria textil que nos provee no nos entregó lo que requerimos", dijo Flores.
Vestidos de gala. La diseñadora de modas, Rosario Guevara, manifestó que sus ventas se incrementan en 80% aproximadamente y que debido a los altos costos de los materiales para elaborar una prenda, los precios subieron hasta en un 10%. "Es la mejor época para vender, los colores más buscados son los dorados, blanco, arena, gris plateado. Las preferencias varían entre largos y cortos", sostuvo.
Los precios oscilan entre Bs 650 hasta los Bs 1.700, depende de la tela y de los accesorios que lleva el vestido, explicó.
Según Guevara, si antes en época normal vendía entre 2 a 3 vestidos de fiesta, en estos días de fiestas comercializa entre 5 y 7 prendas de gala. "Buscan diseños nuevos y nosotros los confeccionamos", dijo la microempresaria.
Competencia desleal. Hay otros emprendedores que se dedican a la confección de prendas para abastecer el mercado corporativo, como Ángel Arancibia, quien manifestó que sus ventas por esta fecha también aumentan hasta en un 70%. Su especialidad son los uniformes para empresas, según aseguró han abastecido hasta el momento a unas seis empresas con prendas para el personal. "Las empresas nos piden que confeccionemos ropa para trabajo, que para ellos significa también vender su marca", sostuvo Arancibia.
Sin embargo, el confeccionista se refirió a la competencia desleal que le genera el ingreso de la ropa usada y la mercadería china que representa precios mucho menores a los que se venden en el mercado como prendas nuevas nacionales. "Existe mucha competencia ilegal, si yo elaboro una polera que me cuesta Bs 60, en el mercado donde se venden estas ropas, cuesta Bs 20 o menos tal vez", dijo Arancibia a tiempo de expresar su molestia.
Textiles de exportación a Venezuela
Los fabricantes de textiles en el país y santa cruz, especialmente jeans, han enviado tres lotes de exportación a venezuela con ayuda del estado boliviano.
450 bolivianos
Es el precio promedio de un vestido de fiesta que se vende en algunas tiendas del centro.
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