El décolleté, escote en francés, es la palabra perfecta, sensual y chic para describir esta zona femenina entre el cuello y el pecho. Y son las francesas las que conocen el verdadero poder del décolleté: son adeptas al look de chaqueta tuxedo sin nada más bajo ella. También conocen el encanto de un escote revelador pero discreto. Sin embargo, un buen escote necesita mimos para lucir perfecto.
Y es que la piel en la zona del cuello y escote es fina y delicada ya que posee una menor concentración de glándulas adiposas. Por eso, es muy importante cuidarlo y protegerlo para evitar arrugas, flacidez y manchas.
Esa zona olvidada
El cuidado diario de la piel no debería detenerse en tu quijada, debería extenderse hasta el busto. “La barrera de defensa de la piel es más débil en esta zona, por lo que debes mantenerla siempre hidratada”, explica la cosmetóloga londinense Sarah Chapman a la revista The Edit.
Al igual que la piel del rostro, la piel del escote está expuesta a diversos agentes externos y a los rayos ultravioletas. El problema es que, generalmente, no se le da la importancia que se merece hasta que los vestidos con escote o las blusas desabrochadas ponen al descubierto la falta de prevención y el descuido.
Kathy Phillips, fundadora de la línea de belleza británica This Works, asegura que muchas mujeres “se ponen cremas anti-edad en el rostro pero olvidan que la piel del escote y el cuello es tan delgada como la piel alrededor de los ojos. Por lo tanto, la limpieza diaria, un humectante anti-edad y un protector solar son un ‘must’”.
Un décolleté descuidado puede ser el primer signo de envejecimiento que delate tu edad. “El problema es cuando la piel del cuello y pecho comienza a verse mal comparando con la del rostro, que usualmente esta más protegida y cuidada”, asegura esta experta.
¿Sacas todo el partido a tu escote?
“Lo fundamental es la prevención. Debemos prestarle la misma atención que a la piel del rostro. Sin embargo, muchas veces, no la tenemos tan presente”, explica la doctora Lelia Nudelman, directora del Laboratorio Carthage.
Exfolia y mima. Busca una fórmula suave que elimine las células muertas sin irritar la epidermis, ya que la piel del escote es especialmente fina y sensible.
De acuerdo a Alexandra Soveral, cosmetóloga londinense, “el mejor estimulante para una piel radiante es usar un cepillo facial suave cada mañana en la ducha. Comienza desde la quijada, ve hacia la parte posterior de las orejas y termina en el cuello y pecho. No solo activa el sistema linfático, esencial para la salud de la piel, pero deja la piel radiante”.
Una limpieza diaria con buenos productos, el uso de cremas especializadas en la zona y un peeling revitalizante en determinados momentos del año son cuidados que no deben faltar si deseamos mantener la piel joven y saludable.
“Recomiendo una buena exfoliación periódica, para mejorar la limpieza y la oxigenación de la piel”, agrega la doctora Marta Tielas, directora del Centro Médico láser AEGYNA, y recuerda “aplicar protectores solares d hasta estas zonas”.
Hidrata y nutre. La mejor forma de mantener la flexibilidad y paliar las temidas arrugas que tienden a marcarse en esta zona es aplicarse una crema hidratante con efecto lifting. Este tipo de productos mejoran el aspecto de la piel al aumentar la firmeza y disminuir las arrugas.
Cuida tu postura. Unos hombros cargados hacia delante favorecen la caída del pecho. Camina recta y trabaja la musculatura de la espalda con ejercicios de natación o de remos, yoga, pilates o ejercicios de resistencia. Recuerda que la zona del cuello y el escote debe permanecer relajada en nuestras distintas actividades cotidianas.
El truco de maquillaje. Para potenciar visualmente un escote algo escaso, convierte el maquillaje en tu aliado: no te pares en el cuello y extiéndelo hasta el inicio del pecho para unificar el tono, aplica polvos de sol en el centro en forma de ‘Y’ para dar ópticamente más profundidad al canalillo y aplica un sutil toque de iluminador en el centro de los senos, para una mayor sensación de volumen.
Toque de color. No tomes sol, aplica un autobronceador que le de a la piel un tono dorado y brillo natural. Por sus particulares características, la piel del escote sufre ante los efectos de las agresiones medioambientales. El resultado: una prematura aparición de manchas, venitas rojas y arrugas.
Cremas especializadas. Los laboratorios han desarrollado tratamientos especializados antiedad focalizados por zona del cuerpo, tipo de piel y edad. El mercado hoy cuenta con investigaciones y hallazgos que permiten tratar la zona y reducir flacidez, disminuir las arrugas, incrementar la densidad de la piel y devolverle luminosidad.
Soluciones de gabinete. “Una opción muy efectiva es la utilización del láser CO2 y su cabezal polimicropixcelado o doteado”, dice la doctora Tielas. Éste es un equipo altamente sofisticado que utiliza tecnología láser de avanzada para el rejuvenecimiento cutáneo. Con él, se logra rejuvenecer la zona del cuello y el escote, eliminar las arrugas y los pliegues de mediante un tratamiento no invasivo, sin dolor, sin marcas ni anestesia. Si tienes manchas de sol e hiperpegmentación en la zona, opta por la mesoterapia. /
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