La London Fashion Week, uno de los escaparates de la moda de los más innovadores, arrancó ayer en Londres con vaporosas y románticas propuestas en las que abundan las transparencias y el volumen de la mano de modistos como el turco Bora Aksu para la primavera/verano de 2015.
Un total de 82 firmas y creadores muestran hasta el próximo día 16 sus colecciones en la vanguardista pasarela de Londres, donde se vio ayer una clara apuesta por el blanco, los encajes y las líneas delicadas para vestir a la mujer durante las estaciones más cálidas del próximo año.
El apretado programa de este año está plagado de desfiles firmados por algunos de los modistos y firmas más veteranas como Burberry, Orla Kiely, Jasper Conran, Julien McDonald, Marchesa o Tom Ford.
Son un total de 82 los diseñadores y las firmas de moda, tanto del Reino Unido como internacionales, los que expondrán sus colecciones, según confirmó a Efe una portavoz de la organización.
El diseñador turco Bora Aksu vistió a sus maniquíes con atuendos inspirados en su país natal, que dejaron ver mucho volumen, prendas en movimiento, encajes, crochet y abundantes transparencias en faldas y vestidos.
Ese modisto afincado en Londres se decantó por los cortes románticos y ultra femeninos, inspirados en las fábulas de los hermanos Grimm o en la madrastra de la cenicienta -como él mismo explicó-, en los que se detectó una clara tendencia al blanco, para pasar más tarde al fucsia, azul, negro y amarillo chillón.
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