Definitivamente las zapatillas deportivas son una pieza imprescindible (y maravillosa) en el guardarropa, tanto femenino como masculino. Atrás quedó la creencia de anteriores décadas donde las canchas deportivas eran los únicos escenarios donde se las usaba. Hoy las zapatillas invaden calles, oficinas y hasta los escenarios más formales.
Para el trabajo, un look muy casual o un atuendo con el que quieras lucir juvenil y cómoda, las zapatillas o tenis serán la pieza más confortable del guardarropa y hoy también la más combinable.
La posibilidad de llevarlas con un traje formal es cada vez más frecuente, no solo por moda, también debido a la necesidad de comodidad en el ser humano que llega a incidir en su productividad.
El estilo de zapatilla, el alto de la caña o el grosor de la plantilla, podrán influir en la forma en que luzcamos, si se llevaran con falda y vestido es preferible elegir unos de suela delgada y menos macizos, sin caña alta para no lucir piernas muy delgadas.
Con blazers, con vestidos cortos o largos, solo considerando que estos no sean muy elaborados, los tenis pueden lucir bien, con una imagen fresca y juvenil; aunque sin duda la mayor ventaja que nos ofrecen es el bienestar que nos regalan.
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