Como cada año, el Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York se vistió de fiesta para recibir a algunas de las celebridades más importantes del espectáculo internacional en la edición 2016 de la gala del Met.
El evento benéfico está a cargo de Anna Wintour, la famosa y temida editora de la revista Vogue. Entre los personajes que asistieron se destacan: Taylor Swift, Alicia Vikander, Kendall Jenner y Madonna, entre otros.
Manus x Machina: Fashion in the Age of Technology es el nombre de la exposición que acoge esta temporada el Costume Institute (Instituto del Vestido), por lo que los invitados asistieron con trajes alusivos a esta temática.
Los famosos esperan esa noche para lucir sus más extravagantes y arriesgados modelos. Una de las estrellas que llamó la atención fue Karlie Kloss, que deslumbró sobre la alfombra roja y dejó a todos algo desconcertados al lucir en una sola noche tres creaciones distintas del diseñador del momento, Brandon Maxwell.
En su primera aparición ante las cámaras, la top model estadounidense de 23 años se mostró con un diseño demasiado recatado, pero todo cambió cuando se deshizo de la capa que tapaba su figura.
En su segundo look tenía un vestido blanco muy sexy con recortes que dejaban ver su increíble cuerpo. Lo acompañó con un clutch con LEDs que ponía el contrapunto tech al conjunto para cumplir con la consigna.
Pero eso no fue todo, ya que aún faltaba más. Una de los ángeles de la casa de lencería Victoria’s Secret decidió cortar su vestido para la after party. ¿Por qué? De acuerdo con lo que contó la propia modelo en su cuenta de Instagram se derramó vino, y en vez de cambiar de atuendo, su equipo decidió convertirlo en una mini.
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