Una explosión de colores alegres tiño el Prado de La Habana, como si se tratara del Grand Palais, durante el desfile Crucero Chanel 2016- 2017, de la mano del kaiser de la moda, Karl Lagerfeld, quien trasladó elementos clásicos de la Cuba contemporánea al elegantísimo mundo de Chanel.
La firma francesa ingresó triunfante en uno de sus exóticos destinos para las colecciones Crucero, que celebra desde el año 2006, con algunas de sus modelos fetiche, entre ellas Kendall Jenner, Mariacarla Boscono o Stella Tennant.
El kaiser tenía muy claro que quería rendir homenaje a las raíces de la isla, con outfits en blanco y negro, donde los accesorios nos trasladan directamente al influjo cubano: panamás, zapatos de cordones, boinas icónicas de la revolución, camisas guayaberas y trajes de chaqueta, toda una fusión de elementos que evocan la época pre revolucionaria. En esta ocasión no podían faltar las perlas “Coco Chanel”, una de las fuentes de ingreso más jugosas en lo que respecta a los accesorios de la maison.
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