Los diseños galácticos y plateados acapararon los flashes en la gala anual del Museo Metropolitan de Nueva York (MET) y que en esta edición giraba en torno de las nuevas tecnologías y su influencia en el diseño.
Taylor Swift, Sienna Miller, Lady Gaga y las modelos e ‘it’ girls más relevantes del mundo de la moda (y el mundo 2.0 por supuesto, entre ellas Kendall Jenner y Gigi Hadid, claramente) fueron algunos de los rostros populares en la “fiesta del año”, el evento más importante del mundo de la moda y dirigido por la editora de Vogue EE.UU. Anna Wintour, puesto que que lleva haciéndose cargo desde 1999 y que en una máquina de recaudación para el museo. En 2015 se consiguió recaudar hasta 12,5 millones de dólares para el instituto de moda del MET.
Los fondos sirven para inaugurar una gran exhibición en torno a cuya temática deben vestirse los invitados. Este año el leiv motiv fue “Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology” (La moda en la era de la tecnología), que no por casualidad patrocinaba la firma Apple.
En años anteriores los lemas fueron la moda “punk” así como el glamour de China.
“China: Through the Looking Glass”, la gran exhibición que dio lema a la última gala, fue objeto del documental de apertura del reciente festival de cine de Tribeca, la cinta “The first monday of may”.
Poco riesgo, demasiadas lentejuelas
La temática de la gala MET de este año invitaba a una sucesión extraordinaria de looks futuristas, pero el dress code ha sido bastante más confuso y los diseños clásicos (y aburridos) compitieron con otros menos clásicos con exceso de lentejuelas de color plata.
De acuerdo. El ‘dress code’ puede resultar difícil de llevar sin comprometer la estética del ‘look’ que dará vueltas al mundo y se eternizará en el mundo digital. Puede que por eso pocas celebs hayan explorado de verdad en la alfombra roja de la Gala este año, pero precisamente se trataba de eso, de innovar. Pero si uno comienza a ver el ‘dress code’ pensaría que se trata de un desfile o invasión de lentejuelas plateadas y escotes vertiginosos. De futurista e innovador, nada, aunque si se convirtieron en objetos de deseo de cualquier mujer con pulso (y con un cuerpo que pueda llevar estos vestidos).
La belleza futurista admite un toque ‘goth’
La estética futurista y de ciencia ficción (como esas cejas decoloradas y esas sombras de ojos blanquísimas avant garde) puede comprometer la estética más favorecedora. Pero hubo algunos pequeños intentos de atrevimiento.
Algunas invitadas no defraudaron, aunque la mayoría evadió el requerimiento futurista e hizo “más de lo mismo”, muchas celebs sacrificaron un poquito, siempre que puedan evitar convertirse en protagonistas de un meme viral.
Se vieron muchas melenas extra largas, coletas altísimas y pulidas de (supuesta) vocación futurista, y labios dark… elementos ‘beauty’ que las invitadas creyeron que hacían guiño al futuro, a las nuevas tecnologías y a la ciencia ficción.
Entre los looks rescatamos el look de belleza de Poppy Delevingne y Taylor Swift, ambas con melena platino que diferenció del resto y que contrastaba con labios burdeos, una de las tendencias de la noche.
Parece que el futuro se adivina un tanto ‘goth’. No es por nada que en filmes y videos musicales que se trasladan al futuro, esta estética es recurrente.
Por otro lado, Kate Bosworth llevó elementos que hacen que su look de belleza parezca de otro planeta: los pasadores de pedrería a modo de corona, la sombra naranja alrededor de los ojos, la piel que brilla e encandila, el contraste cromático con los labios rojos y esos ojos, uno de cada color, que pertenecen al espacio exterior.
LA BOHEMIA DEL FUTURO
Poppy Delevingne encantó con un vestido de Marchesa, exquisito y joya, elegante, y con una leve estética boho que invoca todo el romanticismo Sci-Fi. La clave del look final radica en el maquillaje y cabello goth.
TEC Y FASHION
Karolina Kurkova ha sido la elegida para llevar el Cognitive Dress diseñado por Marchesa en colaboración con IBM Watson. Conocido literalmente como “wearable technology” –tecnología que se lleva–, el diseño está decorado con flores en 3D que se iluminan dando lugar al clásico “vestido LED” que todos esperábamos en una cita como ésta.
EVOCANDO A PRIS
Si el Sci-Fi es inspiración, invocar a Pris en Blade Runner, es un ‘must’, y eso hizo la anfitriona del evento, Taylor Swift con un vestido de Louis Vuitton, confirmando la tendencia ‘no digas tecnológico, di metálico’.
SU OPCIÓN FINAL
Karlie Kloss lo ha dado todo esta tarde, mientras se arreglaba, en la nueva App de Vogue Magazine. Se ha probado un look severo, de flequillo recto y labios rojos. Se ha probado un look muy a lo Taylor Swift. Y, al final, ha decidido no salirse de su zona de confort y ser ella. El diseño de Brandon Maxwell tenía ‘truco’. Por fuera parecía un vestido largo, recatado y blanco... Por dentro, era sexy y escultural. ¿Futurístico?
BRILLA EN LA OSCURIDAD
El vestido de Claire Danes quizá no fuera, en absoluto, un look futurista en cuanto a sus formas (fundamentalmente clásicas), pero el diseño de Zac Posen se guardaba un as en la manga: un complejo entramado de fibra óptica que hacía que se iluminara en la oscuridad.
CISNE NEGRO
Este año ha sido Zoe Saldaña la encargada de lucir una cola de infarto y acaparar los flases mientras subía las escaleras del recinto. Un colorido diseño repleto de plumas hechas con telas metálicas de aspecto ‘futurista’, firmado por Dolce & Gabbana, es una impresionante obra de arte, sin embargo no iba en la línea de la temática ‘tec’ propuesta este año.
SIEMPRE CLÁSICA
¿Quién dijo que lo clásico no seguirá siendo un valor en alza en el futuro? Rosie Huntington-Whiteley, de Ralph Lauren, confía en ello, dada la elección de su vestido.
PLATEADO Y BOHO
Sienna Miller en un vestido Gucci, elegante y bohemio, siguiende fiel a su estilo. De Sci-Fi nada pero si espectacular para cualquier otro evento.
DOBLE VISIÓN
Kendall Jenner (de mayor) quiere ser como Gisele Bündchen y Cindy Crawford. “Cuando miro sus vidas, siento que es exactamente lo que quiero para el futuro”, escribió en su página web. Ahora, parte de su sueño se ha hecho realidad al posar con la supermodelo de los 90, luciendo como una sirena gráfica vestida de Versace. Su diseño customizado de la colección de primavera 2016 de la firma en color azul y blanco vuelve a destacar por las aberturas y las transparencias que tanto le gustan y que ponen en duda, una vez más, el verdadero ‘dress code’ de la gala.
FUTURISMO BARROCO
Kate Bosworth ha decidido mezclar ambas estéticas en un look que bien podría haber lucido una replicante o una diosa griega. Su vestido de Dolce & Gabbana ha hecho las delicias de los presentes.
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