Ciudad de Tierra convoca a un taller intensivo de diseño, arte y moda que durará tres meses, donde brindará teoría sobre el arte para ser llevada a la práctica. El 22 de noviembre comenzarán las sesiones de alta costura en Ciudad de Tierra, café boutique ubicado entre la avenida Ecuador y la calle Belisario Salinas, pasaje Waldo Ballivián (frente al hostal Ecuador), en dos horarios: martes y jueves de 19.30 a 21.00, y sábado de 9.00 a 12.00.
Contra todo estereotipo. Normalmente se cree que la moda es frívola. Poca gente cae en cuenta de que es una manifestación del espíritu. El comportamiento humano se refleja en las prendas de vestir que marcaron a cada sociedad en la historia. La moda es, por eso, un fenómeno cultural que se gesta a través del tiempo y determina una manera de pensar y de ser en el mundo. Fátima Molina, diseñadora de vocación y quien se encarga de impartir el taller, comenta: “La historia se observa a través de la ropa. La moda no es algo pasajero. Es un proceso que va formando personalidades, donde cada grupo humano o ciudadano escoge con cuál identificarse”.
Atelier con arte. Ver el lado artístico de la moda y comprender que la cultura no es ajena a un atelier es la intención de este encuentro. “Práctica y teoría se combinarán. Haremos una introducción con un método fabuloso para dibujo, creado por un maestro y dibujante boliviano ya fallecido el año pasado, que revolucionó la academia en la ciudad de La Paz, Benedicto Aiza. Ahí estudiaremos la anatomía del ser para poder dominar después la figura humana en bocetos”, cuenta Molina. Documentos sobre arte y trabajos de artistas consagrados serán el soporte para encaminar el diseño. “Todo estará guiado con bases académicas que luego serán desconfiguradas. Será como hacer un retrato y después deformarlo con plena libertad, ya en la creación”, opina Molina.
En busca de un estilo. Que cada uno descubra su voz propia es la fuerza del taller. “Quiero que cada participante acabe con una propuesta de moda”. Todo va orientado, según la diseñadora, a crear una escuela de diseño en La Paz que contribuya al desarrollo de esta industria. “Tengo el proyecto de crear una sociedad de diseñadores el año 2012”.
De artista a diseñadora. Descendiente de cuatro generaciones de joyeros, Fátima Molina siempre tuvo una inclinación por la artesanía.
Desde niña cosía el vestuario de sus muñecas, sin saber que el juego se haría realidad. En su último curso de colegio pensó estudiar diseño de modas, pero la carrera era inexistente en el país, entonces tomó la determinación de entrar a la Facultad de Bellas Artes.
Después se fue como mochilera a Cusco y ahí tomó cursos de textiles andinos y de joyería, sus diseños llamaban la atención por su originalidad.
La organizadora de un encuentro de diseño se encandiló con sus creaciones y la llamó para que participara en un desfile. Desde entonces participó en varios encuentros de moda, y poco después lanzó su marca de ropa.
2007 Se abrió la línea “Fátima Molina”, comercializando moda étnica y textiles de la zona andina.
2011 Realizó desfiles en el Mega Center para la premier del documental “¿Por qué quebró Mac Donald's?”.
Al rescate de nuevas tendencias y diseñadores. Se aventuró a crear un centro urbano de diseño en Ciudad de Tierra; una movida de la alta costura que arrastre a diseñadores y a artistas plásticos de diversas tendencias a conformar una escuela del diseño en la urbe.
Un estilo llamado fátima molina. Entre lo urbano y lo nativo, con materiales naturales que rescatan la bayeta de la tierra y la lana de oveja, Fátima Molina ya ha vestido a artistas folclóricos como Kalamarka y a concursantes del certamen Miss La Paz lanzando innumerables desfiles.
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