Todas tenemos estilo, tenemos un sentido de la estética. A veces es una cuestión de encontrarlo, de ponerlo al día, de cambiarlo. Algunas mujeres han nacido con una elegancia innata, saben lo que les queda bien, combinan con gusto los colores, las texturas y logran mostrar un estilo particular e interesante. Otras lo aprendimos con los años a base de probar e investigar, algunas se sienten totalmente desorientadas, siguiendo a ciegas las propuestas que lanzan cada temporada los diseñadores sin saber lo que les favorece realmente, mientras tanto otras están tan “asustadas” que llevan lo mismo durante años sin atreverse a cambiar, usan la ropa para mimetizarse, esconderse en la sociedad.
Sea cual sea tu caso, todas necesitamos ayuda, siempre queda espacio para mejorar. No todas somos especialistas en todo, por eso cuando recibimos el asesoramiento de una experta que comparte lo que sabe con nosotras y lo aplica a nuestra situación particular, los resultados son visibles de inmediato.
¿Cuáles son los beneficios de preocuparte por tu imagen? Mis clientes te pueden confirmar que al ocuparse de su apariencia, al descubrir su propio estilo y lo que les gusta realmente han conseguido lo siguiente:
- Ha mejorado su confianza y autoestima.
- Han tenido más éxito en los negocios, ya sea con su propia empresa o en su puesto de trabajo.
- Han conseguido más citas o le han dado un nuevo aire a su vida amorosa si ya tenían pareja.
Primer paso: eres lo que llevas
No se trata solo de la ropa, se trata de la forma en que te presentas a los demás, y eso incluye desde el peinado, la forma de andar, de sentarse, el maquillaje en el caso de las mujeres… Piensa en cómo quieres que los demás te vean.
Para aprovechar al máximo todo el poder de la imagen tienes que centrarte en Tí. ¿Quién eres? ¿Cómo eres? ¿Cómo es tu vida? ¿Qué es lo que deseas conseguir? La clave es como TÚ quieres que te perciban, tu propio estilo.
Por lo tanto, ve y haz una limpieza en tu armario. Quita de ahí todo lo que está viejo, desgastado y que ya no cumple su función.
¿Sabes que eres muy valiosa? Por lo tanto no te mereces llevar encima nada que no este a tu altura ni siquiera cuando estas en casa. Antes tenia la costumbre de andar por casa de cualquier manera, con las camisetas más viejas que tenia, los pantalones más feos. Ahora tengo mi ropa especifica para estar por casa, cómoda pero bonita. Así me siento mejor, créeme. Recuerda que tu armario tiene que estar compuesto de prendas versátiles que puedes combinar de muchas formas diferentes y con las que puedes ir bien vestida en muchas ocasiones.
Si tu armario esta compuesto en su mayor parte de tendencias, tienes un grave problema. Como bien dice el nombre tendencia, estas suben y bajan, están en boga o pasan de moda y además no favorecen a todo el mundo.
Paso 2: considera lo que es importante para tí...
Toma en cuenta que la protagonista eres tú y lo importante son tus necesidades y estilo de vida. ¿Estás estudiando todavía? ¿Estás buscando trabajo? ¿Deseas mejorar en tu trabajo? ¿Tienes tu negocio o empresa? ¿Eres padre o madre de niños pequeños? ¿Viajas mucho? ¿Te gusta hacer mucho deporte?
Por ejemplo si te encanta hacer deporte y en tu trabajo no tienes que ir muy formal. Te sentirás “en tu salsa” con prendas cómodas y funcionales. Busca prendas de calidad pero que te permitan libertad de movimiento y siempre con un toque de diseño.
En cuanto a los colores, ¿Cuáles son los colores que llevas una y otra vez? ¿Algunos colores predominan en tu armario? Ten en cuenta que los colores son grandes fuentes de energía y pueden cambiar la forma en que te sientes y cómo te perciben los demás.
Otro elemento a tener en cuenta. ¿Cuáles son tus prendas favoritas? ¿Son los chalecos? ¿Las chompas? ¿Los pantalones? ¿Las camisetas? Si son las que más te gustan, las podemos utilizar en diferentes formas y darle mayor formalidad o por el contrario darle un aspecto más “casual” o relajado.
Paso 3: invierte en los básicos y estudia las tendencias
Hay algunas prendas que tendrían que estar en cualquier guardarropa pues cubren muchas necesidades y permiten múltiples combinaciones. Una vez que tienes estos básicos puedes ir ampliando las prendas en función de tus preferencias y gustos:
Vaqueros o Jeans - son una prenda que no puede faltar. Si le quieres dar más uso, elige uno que sea oscuro así lo podrás utilizar para salir o para pasear por el campo. ¡Van con todo!
Traje oscuro – Puede ser desde un traje azul marino, gris Marengo, marrón chocolate, cualquier neutro que te guste. En el caso de los hombres el traje comodín es el azul marino.
Camisa blanca – Imprescindible porque te la puedes poner con un pantalón de vestir, con traje, con vaqueros, etc. cambiando los accesorios le das otro aire.
Zapatos de tacón negros.
Zapatos de tacón color piel, se trata de un nuevo clásico porque combinan con todo y logran que las piernas parezcan mas largas.
Tus accesorios fetiche – Las mujeres tenemos muchas opciones: bolsos, cinturones, joyas etc., los accesorios juegan un importante papel completando los conjuntos y ayudándonos a sentirnos bien y a gusto.
En cuanto a las tendencias es bueno mirarlas porque pueden ser una buena fuente de inspiración. Se pueden sacar nuevas ideas, formas diferentes de combinar lo que ya tenemos. Eso sí, nada de comprar o de copiar pieza a pieza lo que vemos en la revista. En todo lo que llevemos se tiene que notar nuestro toque personal. La idea es ir refinando nuestro estilo e ir invirtiendo en piezas claves. Las tendencias nos pueden animar a renovarnos, a dejar de hacer siempre lo mismo, a desarrollar nuestra creatividad.
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