Es uno de los momentos más épicos en el universo fashion, todos miran expectantes hacia un solo punto: la pasarela de Victoria’s Secret. Cada uno de sus ángeles deleitan al público con su belleza y sus perfectas medidas caminando entre flashes y miradas que no se apartan de ellos. Este fantástico espectáculo se vivió en el Centro de Exhibiciones de Ears Court de Londres.
Cuarenta y siete ángeles desfilaron con las icónicas alas de la firma lencera más sensual del mundo. Las veteranas Adriana Lima y Alessandra Ambrosio fueron las protagonistas de la noche luciendo unos sujetadores de lujo creados por el joyero Mouawad, cada uno con 16.000 piedras preciosas, incluyendo diamantes, rubíes y zafiros y valorados en $us 2 millones cada uno.
Para la parte musical, el elenco incluyó a la cantante de country-pop estadounidense Taylor Swift, el británico Ed Sheeran y la estadounidense Ariana Grande.
Luego, el desfile recurrió a un ambiente etéreo, con un decorado de árboles blancos, hojas de otoño y la canción “Take me to church” del irlandés Andrew Hozier. La lencería era de colores pálidos como el verde y el rosa, y las alas transparentes.
Taylor Swift volvió a escena para la última parte del desfile que se cerró con las 47 maniquíes en la pasarela, rodeadas de pequeños globos nácar y grandes globos negros.
El desfile estuvo marcado, como siempre, por la elegancia y la sofisticación de la lencería que propone todos los años Victoria’s Secret. En esta ocasión, algunas de las líneas presentadas fueron ‘Gilded Angels’, donde el dorado bañó las alas y los conjuntos de ropa interior, haciendo que modelos como Candice Swanepoel, Lindsay Ellingson o Behati Prinsloo pareciesen verdaderas diosas; ‘Fairy Tail’ con una estética mucho más fantasiosa, como si fuese un cuento de hadas, el decorado y los colores pastel hicieron que la línea fuese la más dulce e inocente de todas.
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