Un escenario de ensueño. Lo más espectacular del show fue ver a las modelos descendiendo por la apabullante pasarela improvisada en el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói (Río de Janeiro). Diseñado por Oscar Niemeyer, el edificio con pinta de ovni está rodeado por una rampa roja por la que las modelos iban descendiendo. El espectáculo visual, con el mar y el paisaje rocoso de Río como telón de fondo, superó incluso su inolvidable puesta en escena en Palm Springs.
Una colección deportiva y colorida. Zapatos planos (en especial sandalias), pañuelo fino al cuello (una vez más), logos de aires deportivos y estampados con referencias al fútbol fueron las claves de la colección Crucero 2017. Maxivestidos con aberturas, cut out dejando el abdomen al aire y muchos volantes, completaron la colorida apuesta en homenaje a la cultura y paisajes brasileños.
Invitados de lujo. Jaden Smith y Alicia Vikander, ambos imagen de Louis Vuitton, no podían faltar a la cita. Junto a ellos estuvieron Catherine Deneuve, Zendaya, Alessandra Ambrosio, Isabeli Fontana, Miroslava Duma y la bloguera Chiara Ferragni, entre otros. Los invitados, sentados en taburetes de colores, estuvieron situados en su totalidad en un privilegiado front row.
Las musas imprescindibles. El codiciado pelo rizado de Mica Argaranaz fue el encargado de protagonizar la primera salida del desfile. Ataviada con un maxivestido que mezclaba varios colores, la modelo desvelaba el espíritu que impregnaría el resto de la colección. Como colofón, la melena pelirroja de Natalie Westling, rostro imprescindible en los desfiles de la firma, cerró el show con un minivestido negro y pañuelo al cuello.
El bolso más ‘instagrameado’. Lejos de apostar por una banda sonora de ritmos tropicales, las modelos desfilaron al son de Sphynx de la banda francesa La Femme o de Extra Life del dúo galo de electropop Zombie Zombie. Sin embargo, el verdadero protagonista musical de la cita fue un bolso con aspecto de radio casette. El accesorio se convirtió en uno de los favoritos de las redes sociales.
El (envidiable) ‘kit de supervivencia’. Los invitados al desfile vivieron la experiencia a cuerpo de rey. Además de disfrutar de actividades como un paseo en helicóptero o una tarde de compras en el centro de Río de Janeiro, recibieron un kit de bienvenida que pronto se convirtió en la envidia de Instagram. Una toalla, unas palas y varios detalles más con el logo de la firma impregnaron las playas y piscinas de la ciudad con el espíritu Vuitton.
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