miércoles, 7 de marzo de 2012

Un viejo tren y una fantasía romántica en la pasarela de Vuitton

Un inmenso vagón de tren azul lleno de bellas modelos que evocaban con sus altos sombreros la femineidad de principios del siglo pasado: el espectacular desfile de Louis Vuitton será quizá la imagen que perdurará de esta Semana de la Moda de París, que concluye el miércoles.

La pasarela llena de poesía y romanticismo de la casa Vuitton, diseñada por el estadounidense Marc Jacobs, cerró con broche de oro esta maratónica tanda de desfiles y presentaciones de colecciones para el otoño e invierno próximo, que duró nueve días.

El vagón de tren, que evocaba el mítico Orient Express entró, entre silbatos y nubes de humo, a las diez de la mañana y tres minutos en una estación recreada en una gran carpa blanca levantada al lado del museo del Louvre.

Las modelos fueron bajándose una a una del vagón, y eran esperadas por maleteros con guantes blancos, que las acompañaron en su caminata en el podio, cargando las maletas fabricadas por supuesto por esta gran casa de marroquinería de lujo.

"El tren evoca el viaje", dijo Jacob, quien después del aplaudido desfile se subió al vagón de tren para dar entrevistas y recibir felicitaciones de amigos y celebridades como la actriz francesa Catherine Deneuve, y el israelí Alber Elbaz, director artístico de la casa Lanvin.

El vagón "fue fabricado enteramente para nosotros", dijo el diseñador neoyorquino, responsable de su propia marca al tiempo que dirige las colecciones de Vuitton, que pertenece al grupo de lujo LVMH.

El espectacular escenario "fue una apuesta difícil, pero nos hemos divertido mucho, y hemos creado un bello objeto", agregó Jacobs, que propuso una silueta elegante, con faldas pantalón, anchas faldas y amplios abrigos intricadamente bordados, con botones que parecían joyas antiguoas, con pieles y plumas de avestruz.

Jacob ofreció morados rutilantes, azules profundo, rojos fuego, pero también discretos beige, en una rica y variada colección que provocó la admiración del público, entre el que se contaban estrellas, celebridades y críticos de moda.

El desfile fue "simplemente asombroso", dijo la actriz estadounidense Sarah Jessica Parker, que interpreta a Carrie Bradshaw en la serie televisiva "Sex in the City", en cuanto que la gran crítica de moda Suzy Menkes, del International Herald Tribune, lo calificó de "maravilloso".

Detrás de bastidores, las modelos se desvestían mientras los invitados degustaban champán, o admiraban de cerca el impresionante trabajo detrás de cada prendas, casi de orfevrería.

La Semana de la Moda de París concluye con el anuncio el miércoles de la casa Yves Saint Laurent, que confirmó que el estilista Hedi Slimane, antiguo director artístico de las colecciones Dior Hombre, será el nuevo director artístico de esa casa.

En cambio, una vez más no se cumplieron los pronósticos de que Dior aprovecharía esta Semana de la moda para nombrar a su nuevo director creativo, tras el despido de Galliano por insultos racistas y antisemitas, hace más de un año.

París fue la última semana de la moda en el calendario internacional, después de Nueva York, Londres y Milán. La fiesta de la moda recomienza en setiembre del del año próximo, cuando cientos de creadores presentarán sus propuestas para el la primera verano del 2013.


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