martes, 30 de octubre de 2012

Éricka Suárez Weise se inspiró en la cultura japonesa para su nueva colección

Se demoró seis semanas en dar forma a lo que su imaginación ya tenía trazado y dejó un pedacito de sí misma en cada pieza de esta colección que denominó Bambú.

La inspiración la obtuvo en parte de la cultura japonesa, con los quimonos y la ceremonia del té que se tradujeron en ropa con estampas que representan estos elementos, prendas volátiles y etéreas, plisadas y con geometrías que hacen referencia de manera muy sutil al origami (arte que consiste en el plegado de papel para obtener figuras de formas variadas).

Y la musa para las fotos de esta colección fue Jimena Jiménez y la explicación de Éricka es que quería contar con un rostro fresco: “Jimena es una clara exponente de lo que es una modelo actual, es esbelta y lánguida, y al ser de tez morena se adaptó superbien a la temporada”.

Éricka ya lleva dos años en Santa Cruz Y desde que llegó de Argentina con su título de diseñadora de modas bajo el brazo ha logrado poner su propia boutique, hacerse conocida y destacarse en la última versión de Bolivia Moda.

“Uno nunca está contento con lo que hace, me queda muchísimo camino por recorrer”. Y ser hija de Érika Weise y nieta de Sonia Antelo la hace exigirse más: “Venimos de tres escuelas distintas y en vez de ayudarme me complementan. Trato de tener mis propias equivocaciones, si ya no puedo sola subo (el atelier de madre y abuela está en el primer piso) y pido ayuda”.

Weise también es para el día a día
Éricka Suárez tiene una línea ‘pret a porter’ (expresión francesa que significa listo para llevar), otra de básicos y para ‘teens’ (adolescentes), todo bajo la marce Weise, además de sus bluyines que han pegado fuerte en nuestro medio, pues se tomó el trabajo de basarse en una moldería adaptada al cuerpo de la mujer cruceña.
Estos bluyines son un producto que tiene desde que abrió su tienda en la calle Libertad, esquina Rafael Peña, y rotan constantemente. Se precia de tener lo más novedoso en cortes y colores y se preocupa por que el calce esté hecho para la mujer de aquí, que es piernuda, con curvas, y no para la estructura de la mujer brasileña, argentina o europea.
En nuestro medio estamos acostumbrados a acudir a una diseñadora para tener un vestido de gala para un matrimonio o una fiesta de 15 años, pero no para la ropa del día a día. Este concepto es el que la joven Éricka Suárez quiere cambiar, por lo que brinda opciones que abren un poco más el rumbo de la pequeña empresa que ha formado.
La joven quiere que su marca, Weise, empiece a verse como un producto.



Concepto. La idea de las fotos era recrear una playa surrealista donde los planos geométricos de las obras de Marcelo Callaú generen una armonía de formas y colores que den realce a las prendas de Weise




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