Dos piezas se imponen este verano

El bikini reina. Y no necesitas tener mucho capital, ni ser una modelo

¿Quién dijo que las únicas que pueden lucir un bikini son aquellas poseedoras de las tan mentadas, deseadas y casi imposibles medidas 90-60-90? Nada es imposible en esta temporada veraniega.

En mares, lagos, ríos o piscinas, disfrutemos de los bikinis en estos fantásticos días de calor y atrevámonos a lucir nuestra figura sin vergüenza y con orgullo de las curvas o de la falta de ellas.

Pero ¿cómo hacerlo si alguien, en algún lugar del planeta, decidió las medidas perfectas y nosotras, aunque vayamos al gimnasio, tomemos pastillas milagrosas, usemos cremas mágicas o recurramos al más famoso de los cirujanos jamás llegaremos a tenerlas? Pues bien, ahora es posible engañar a todos, sí, incluso a nosotras mismas. Sigue estos ‘tips’ y te convertirás en una sirena más, en este no tan perfecto mundo.

Párate frente a un espejo de cuerpo entero, observa tus puntos fuertes y recuerda tus puntos flacos.
• Si tienes mucho busto, usa tonos oscuros y sólidos en la parte superior y mejor si tienen ballenas, ya que estas te ayudarán a lucir más firme.
• Si posees busto pequeño, elige los tops estampados con flores o rayas, mejor si tienen relleno.
• Si tienes demasiada cadera, los cortes altos de pierna, sin estampados disimularán esas curvas.
• Y si de curvas careces, entonces sácale provecho a los volados, estampados, rayas, puntos y accesorios.
• Si tienes unos kilitos de exceso, usa bikinis más altos y de colores oscuros.

Recuerda, siempre existe un bikini para cada mujer. No olvides que tu forma de caminar te ayudará a estilizar la figura. Si eres una persona tímida que camina con la cabeza mirando el suelo y desgarbada o eres de las que no les gusta que nadie la mire, toma tu bolso y toma el sol en tu jardín. En cambio, si eres de aquellas que le gusta que todas las miradas se posen en ti, levanta la barbilla, endereza la espalda, levanta los hombros, mueve delicadamente las piernas, toma tu bolso de playa con firmeza, ponte la pamela y ¡lánzate al sol!