Resulta que el sostén cumplió 90 años el 3 de octubre pasado. Una prenda con una historia interesante y un final feliz que se repite todos los días al atardecer.
En 1922 ocurrió la revolución del sostén cuando los modistos Enid Bissett, Ida Rosenthal y su esposo William crearon en Nueva York un modelo con copas separadas por un elástico. Luego fueron los primeros en clasificar las tallas y edad. En 1930 los Rosenthal sacaron el Variation. Luego vino el modelo que dio origen al nombre de su empresa: Maiden Form, que fue la primera marca de ropa interior en hacer publicidad.
Exitosos, Ida y William procrearon a Beatrice, quien creció entre sostenes y fue una mujer muy inteligente, pues se casó con Joseph Coleman, famoso por las campañas publicitarias para la firma de los suegros, tanto que la serie televisiva Mad Men hizo un capítulo sobre el tema. Luego crearon los tirantes regulables, usaron telas elastizadas y lanzaron exitosos modelos hasta el One Fabuluos Fit en el 2001.
Gran historia de una prenda que usamos para tapar, apretar, sujetar, juntar, separar, suspender, aplanar, agrandar o lo que sea, la parte más prominente de nuestro cuerpo y, que a pesar de los avances, no logramos aguantar más de doce horas.
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