Gaby llegó a Madrid con la plata para un mes de alojamiento. Sus padres solo tuvieron para eso y para los pasajes de ella y su hermana Maribeth.
A sus 19 años decidió tener una vida diferente y luchar por su sueño de ser diseñadora de modas.
Una tía las esperaba con el compromiso de darles alojamiento mientras encontraban trabajo.
Maribeth partió a Barcelona y a Gaby le tocó enfrentar sola su desafío. Muchas veces, dice Gaby, en los momentos de soledad, “quieres correr a los brazos de tu familia, contar los problemas que tienes y escuchar un consejo que te ayude a seguir.
Y no hay nadie. Es muy duro. Hubieron días en los que solo dormía cuatro horas al día, mitad estudiaba, mitad trabajaba y mi cuerpo ya no aguantaba... y cosas así. Lloré muchas noches para tener fuerzas al día siguiente y seguir. Yo creo que son las oraciones de mi gente y el amor que me tienen lo que me mantiene en pie y me ayudan día a día a continuar lo que me propuse”.
“Soy Gabriela Galleguillos, cruceña de corazón y tengo actualmente 25 años, emigré a Madrid hace 6 años, tras salir del colegio, buscando estudiar en el extranjero por mis propios méritos, ha sido difícil pero lo he conseguido, este junio me gradúo como diseñadora de moda y al hacer las prácticas en un atelier, me contrataron para estar con ellos. Ya estoy trabajando en la colección de verano”. Con estas palabras Gaby conquistó estas páginas.
Gaby crece
Ingresar al ‘IES’ Leonardo Da Vinci, le significó un año de preparación para alcanzar el puntaje necesario. Pasaron otros más para homologar su título de bachiller y poder ser considerada una estudiante regular. “Obtuve un 8.5 sobre 10, dice con orgullo, mientra cuenta que trabajó de niñera, camarera y en tiendas para costear sus estudios.
Agradece a la gente que la ayudó y dice que su mayor desafío fue superado: vivir un estilo de vida independiente y cuidar de sí misma.
Y se gradúa en julio
El atelier es de la diseñadora Carmen Granell, bastante conocida en el mundo escénico de la danza y el teatro en Madrid.
Gaby expresa que la contrataron por su perseverancia y por las ganas que le puso al trabajo.
Su plan es adquirir experiencia para arrancar sola en la moda de alta costura y, quizás, trabajar con la marca Papingo y Maminga de Santa Cruz. Por el momento cuenta que gana lo suficiente para estar tranquila y disfrutar esta buena etapa de su vida. A mediados de julio es su graduación, desde Para Ellas le deseamos todo lo mejor. ¡Muy bien Gaby!
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