Este diseñador barcelonés criado en Galicia, que coincide con Natalie Capell en que ambos venden su ropa en el barrio del Borne de la capital catalana, ha exhibido 27 modelos con predominio de los colores negro, borgoña y rosa palo con algún toque dorado.
La estética de la colección mezcla lo gótico y algo “naif” con la imagen esnob de estudiantes universitarias de faldas muy cortas, con tacón y calcetines hasta las rodillas, conjuntada con mochilas, sombreros, coronas y bolsos que complementan el estilismo de la colección.
Camisas largas, pantalones, “bombers” y parkas realizados en unos tejidos muy vanguardistas procedentes de la firma de tejidos barcelonesa de alta costura Gratacós han sido lucidos por los modelos.
Tejidos de “jaquard”, organza, algodón y seda con poliester en brillo tornasolado, que simulan los colores de las alas de los insectos, junto con tela tejana para los petos, pantalones, chaquetas y faldas han conformado esta colección. Manuel Bolaño ha titulado su colección “The Boy with Sad Eyes” (El niño con ojos tristes), basada en la idea de un niño que colecciona insectos, enamorado de una bruja que busca plantas para sus conjuros, por lo que en las piezas se ha visto un tejido negro de pétalos de flores y un tejido técnico de fantasía con reflejos tornasolados, para simular las alas de los insectos.
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