A través de las prendas que vistieron los 300 modelos, cada uno de los 20 diseñadores, en consonancia con las macrotendencias, contó una historia impregnada del concepto retrominimalista en una cojunción de lo simple con lo limpio.
Durante tres días, sobre las alfombras de las pasarelas, los cuerpos femeninos parecían flotar, transformándose en poesías en movimiento, cuya piel era cubierta con sedas, algodón puro, licra o mezclilla. Los 27 ºC promedio de la ciudad de la eterna primavera daban la sensación de duplicarse en cada presentación.
Martha Calad, directora del laboratorio económico y de moda del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), describe que lo que se vio en el ColombiaModa fue un avance de las nuevas tendencias, que giran en torno a vestidos tropicales, chaquetas con siluetas cajón, faldas envolventes, pero cortas, faldas pitillo, pantalones pitillo y tipo crop, camisas renovadas con nuevos detalles, blusas en telas muy livianas y nuevas interpretaciones de los blazers femeninos.
Destacó la presentación de los pantalones varoniles y femeninos con siluetas baggy o wangler.
Los diseñadores consolidados y de la nueva generación pusieron a prueba de fuego todo su talento para mostrar lo que se viene en la moda para los consumidores que son coleccionistas de experiencias
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