"Ella ingresó como un árbol de navidad, brillaba gracias a sus múltiples accesorios, tenía varios colores, un maquillaje recargado y unas impresionantes extensiones de pelo que rivalizaban con sus pestañas, mismas que armonizaban en longitud con sus tacones de 18 cm. Estas características redondeaban esta llamativa y escotada imagen, que definitivamente impactaba…pero no por su buen gusto y elegancia.
Esta anécdota es real y refleja que las mujeres realmente podemos tocar extremos…casi sin darnos cuenta. En la medida en que nos acostumbramos a usar muchos elementos nos parece normal acudir a la oficina con pestañas postizas XL, brillos en los tacones con plataforma o accesorios adecuados para una discoteca, pero no para un ambiente laboral al que se acude para trabajar. Conozco muchas mujeres que tocan la otra orilla cuando jamás usan gota de maquillaje, sus calzados son tan sensuales como los de un franciscano o la prenda más glamorosa y sexy de su ropero es aquella chompa ploma cuello cerrado de hace quince años. Lo sé, parece increíble pero también es cierto y es que las mujeres y los seres humanos somos tan diversos como colores tiene el arco iris. Debo decirte que si por alguna razón tu primer impulso es apegarte a uno de estos extremos, no lo hagas. La elegancia y el buen gusto van mucho más allá de llamar la atención o pasar absolutamente desapercibida. Ni mucho es sinónimo de mejor ni casi nada es símbolo de elegancia; como en la gastronomía: Todo en su justa medida.
Apuntaremos algunas de esas "medidas" para lucir bonita, moderna y elegante: Un buen corte y color de pelo (si lo teñimos), uñas arregladas (no interesa si son cortas, jamás muy largas), calzados de tacón mediano o alto con el que podamos caminar sin problemas estilizando la silueta, maquillaje suave que destaque nuestras facciones y disimule imperfecciones. Nuestro vestuario debe cuidar de no combinar demasiado color, si tu opción es la monocromía puedes llevar algunos accesorios que le "den vida" a tu look, si tus preferencias van por un atuendo más colorido, veamos de equilibrar con sobriedad los estampados, detalles o accesorios.
Sugerencia: No es malo estar actualizada sobre las últimas tendencias de la moda, pero cuáles de ellas elegimos debe ser siempre un tema para considerar primero: ¿Cómo somos? ¿Hasta dónde puedo llevar esto? Recuerda siempre que, independientemente de tu edad, características físicas, o lo que uses, tu atractivo empieza por dentro: Una actitud segura, noble y educada, es el primer ingrediente para verse genuinamente bella.
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