miércoles, 6 de marzo de 2013

Pablo Manzoni, más de la saga de belleza y glamour

“La moda no es banal, es el mecanismo por el cual el artista, o sea el diseñador, pone a consideración su obra”, dijo Pablo Manzoni cuando lo entrevistamos en su estudio de la calle Libertad, poco antes de realizarse la 19 versión de su famoso show de Las Magníficas, en el cual muestra a sus modelos, las promueve y difunde tendencias de moda a través de sus cuadros de fantasía en pasarela. Pablo ha cambiado. La fotografía, cimiento de su vida profesional, ya es solo una parte de ella. Su percepción de las cosas es más amplia y viene de un profundo sentimiento de respeto y amor por la moda que ha ido creciendo y fortaleciéndose con los años. Un hombre como pocos, efusivo, inquieto, aparentemente solitario y fanático del trabajo. Con un corazón gigante para los que lo conocen, y esquivo para quienes lo buscan eventualmente.

El show, ya van 19
Ocho cuadros de belleza y fantasía se presentaron este dos de marzo, todos preparados para los auspiciadores. Para Óptica Pauker se preparó un estilo western y Paceña tuvo su aparición en un ambiente de cabaret. Sandalias Ipanema mostró su colorido en playa, Tecnopor prestó su producto para labrar un ambiente tropical, Sedal se impuso con cabelleras en modelos españolas y Pepsi lució su sello tricolor en trajes de torero. La aerolínea Amaszonas, reflejó el barroco que se impone en los estampados de invierno 2013 y la boutique Lunardi su última colección. Fueron 38 modelos de Bolivia, Brasil, Argentina y Holanda.

Susy Diab y Andrea Herrera llegaron de EEUU, Lisbeth Aranda de México y Claudia Lampe de Argentina, solo para participar en el evento como ‘Top Magníficas’. El maquillaje estuvo a cargo de Jimmy Paiba y el arreglo general con Paola Villegas.

Adicionalmente apoyo un salón de belleza por la magnitud del trabajo. El escenario fue magistral, su diseño y montaje estuvo a cargo del arquitecto y artista plástico Guido Bravo.

Y dale con la publicidad, pero tiene razón
“Si tenés un producto, dalo a conocer” es la premisa de Pablo para que a cualquiera le vaya bien en su negocio. “La responsabilidad de velar por la calidad de tu producto es igual a la que tenés de publicitarlo”.

Luego agrega: “Esto no se trata de ego”, es una necesidad”.

Entre llamada y llamada, Pablo Manzoni se declara un apasionado por las cosas que hace. “Me gusta investigar, leer, informarme, estar al tanto de todo y saber lo último”.

Sobre el vestuario, que se encargó a cinco expertas: Marlene Flambury, Doris Salvatierra, Kenny Gutiérrez, Negrita Antelo y Sonia Ortiz, “he visto cada detalle, colores, bordados, estilos, telas… menos mal que no me dedique al periodismo” dice, y acompaña su mirada con una sonrisa, “porque hubiera sido uno genial”.

La fórmula para ser Magnífica
El secreto para que una modelo sea exitosa es ser buena actriz, señala Pablo. Tienen que adaptarse al personaje que se les encarga y hacer bien su papel. Ellas tienen que preocuparse, aparte de su cuidado personal, de estar informadas sobre el producto y el cliente; de qué se trata lo que van a mostrar y cuál es el objetivo que tiene la persona que las contrata. Deben poseer la sensibilidad de percibir y la capacidad de transmitir. Eso hace a una Top Magnífica.


Cuadro tecnopor, ambiente tropical



Dos eventos de magnitud
Manzoni hace dos grandes eventos al año: Las Magníficas y Bolivia Moda que, generalmente, lo organiza en mayo. Este último es un espacio de impacto que muestra el talento de los diseñadores de ropa e indumentaria bolivianos, marcas nacionales, internacionales, franquicias y empresas importadoras de moda. Este encuentro ‘ultrafashion’ reúne a connotados expertos en moda, prensa internacional y lo más chic de la sociedad. Se presenta con brillo y glamour desde hace siete años en Santa Cruz con versiones en Cochabamba y La Paz.

“Lo hago solo, no hay una insitución gubernamental, departamental o municipal que apoye estos proyectos”, añade. Es una difícil misión en un contexto carente de políticas de promoción para el sector textil y de la confección. Pablo cuenta que cada año trabaja más para animar a los diseñadores a participar. Se lamenta. Considera que estamos perdiendo oportunidades como país a pesar de tener talentos emergentes y mano de obra de calidad internacional. “Acá contamos con gente del interior que hace unos sacos impecables. Debo ser el camba que más ama a los collas”, agrega.




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