Con un desfile fiesta, que tenía casi más de vodevil que de moda, presentaba su última colección de prêt-à-porter el más irreverente de los creadores franceses. Jean Paul Gaultier demostró hasta qué punto lo es, y cuánto sentido del humor ha sido capaz de imprimir a la moda.
La elección de una supuesta miss Jean Paul Gaultier 2015 era el tema recurrente para hacer un repaso muy personal, sin nostalgia y con nuevas piezas, de sus iconos creativos.
A partir de ahí, desfilaron diversas categorías de misses, desde Miss Lucha Libre hasta Miss Fashion Editor, en que se representaban a las más famosas editoras y directoras de las revistas especializadas, como la peculiar Grace Coddington, con su inconfundible melena pelirroja.
Mujeres de toda índole y condición; jóvenes, maduras, delgadas, rellenitas, rubias, canosas, pelirrojas, musculadas... un largo etcétera de perfiles que encarnan uno de los principios del modisto durante estos 38 años de carrera: apostar por la diversidad.
Quienes les conocen bien están convencidos de que seguirá dando sorpresas a los apasionados de la moda. De lo que estamos seguras es que los desfiles ready-to-wear en París serán más ‘pálidos’, aburridos y mucho menos divertidos sin él.
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