Jack Ramos tenía 24 años, cursaba la carrera de Arquitectura y acababa de llegar a la metropolitana ciudad de Nueva York desde su natal República Dominicana, cuando se dio la oportunidad de trabajar con la elegante y afamada diseñadora Carolina Herrera y su marca. En este tiempo, ser un reconocido relacionador público para él era solo un sueño que meses después sería toda una realidad. Ahora, con 28 años, cuenta que esta etapa fue emocionante en su vida profesional. Si bien trabajó con la reina de la moda poco tiempo, en palabras de Ramos "parecieron años", ya que le sirvió para resaltar y despegar profesionalmente, cuenta Ramos, que visita el país por segunda vez.
Una fusión que lo lleva al éxito El relacionador público afirma que trabajar con Herrera fue impresionante. "Ella es muy sencilla y humilde". Ahora realiza un trabajo en el cual mezcla los medios de comunicación y sus dotes de su ocupación para trabajar con diseñadores y artistas. También trabajó con Adolfo Domínguez.
El inevitable 'adiós'. El punto focal de trabajar con marcas como Carolina Herrera es que en ellas se "destaca lo clásico, la sutileza y la elegancia", apuntó. A pesar de ser una marca grande, "Carolina estaba siempre atenta a lo que estaba pasando. Trabajar con ella me sumó muchísimo y me hizo despertar al área donde yo podía desarrollar más. Me encantaría volver a trabajar con ella y lo voy hacer en una revista, en la cual ella será la portada", cuenta Ramos, que describe a Herrera como una mujer tranquila, relajada, segura y confiada en que su trabajo será exquisito. "Fueron muchas anécdotas con ella", dice con cierta nostalgia.
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