martes, 27 de diciembre de 2011

La anorexia en revistas y pasarelas ¿Moda o crimen?

El mundo de la moda vuelve a hacer noticia por polémicas campañas publicitarias y concursos de modelaje que fomentan la anorexia.

Las pasarelas y las páginas de revistas volvieron a vestir de luto. Las ojeras, los huesos y la palidez invernal, al estilo de los looks heroin chic que lucían las supermodelos en los años 90, desfilan como accesorios de una polémica. El fantasma de la anorexia es una amenaza que destapó de nuevo el gran debate entre lo que es un peso normal y uno mortal. Dos sucesos en los anteriores días levantaron revuelo.
La “fuerza extra” de vogue. La edición italiana de la revista Vogue exhibió un reportaje en su tradicional portal web bajo este rótulo, en el que se mostró a la modelo Karlie Kloss como ejemplo de un supuesto cuerpo saludable y tonificado.
La sesión fotográfica, realizada por el fotógrafo alemán Steven Meisel, levantó “ronchas” en la opinión pública, ni bien expuso un escuálido y esmirriado cuerpo, con medidas de 81-58-87 y 1,80 de estatura, que en nada se asemejaba a la proporción y belleza de una silueta saludable. La editora de la revista, Franca Sozzani, retiró las fotografías de la web pero se defendió ante la lluvia de críticas, al expresar que el cuerpo de Kloss es “musculoso, bien tonificado y de formas redondeadas”. Expresó además que lamentaba que la gente no entienda lo que es realmente la “óptica en la que se expresa un cuerpo“, y se ofreció además a dar clases de fotografía, para defender su postura.
¿La modelo o el cadáver del año? La tradicional agencia Elite, una agencia de modelos establecida en París, Francia, en 1972 por John Casablancas y Alain Kittler, realiza una elección anual en la que escoge al look del año. Este concurso, que impulsó la carrera de modelos como Cindy Crafford e Inés Sastre, escogió a la sueca Julia Schneider, de 15 años, entre 800 modelos de 55 países, en un gala celebrada en Shanghai. La prensa destacó que Schneider, de medidas 81-64-87 y 1,79 de estatura, muestra más el prototipo de una modelo anoréxica que el de una de portada.

Campañas a favor de la anorexia. Montajes que distorsionan las figuras y las hacen ver más delgadas de lo que son, como la portada de Ralph Lauren en la que Filippa Hamilton lucía una “cintura imposible”; desfiles como el tan comentado show de Gianfranco Ferré, en septiembre en Milán, con modelos escuálidas y de maquillaje enfermizo; o top models como Candice Swanepoel y Sasha Pivavirova son indicios de una industria que coloca como un espejo la enfermedad, sin medir las consecuencias.
Doble discurso. La misma revista que mostró a Karlie Kloss hizo una campaña contra la anorexia tres meses atrás. Aunque famosas presentaciones como las de Cibeles o Milán decidieron hace años controlar la masa corporal de sus modelos y hacer campañas en desfiles con maniquíes más rellenos, los diseñadores las prefieren flacas. Con datos de lacosarosa.com, 20minutos.es y abc.es

2006 desde este año, las presentaciones como Cibeles y Milán se pusieron en campaña contra la anorexia.

1,80 con medidas de 81-58-87 luce la top model, quien es la consentida de los diseñadores.

Las frases

“El cuerpo de Karlie Kloss es musculoso y con formas redondeadas. Es una pena que no entiendan de belleza”.

Franca Sozzani

“Queremos que nuestras modelos transmitan salud y belleza en las pasarelas”.

Leonor Pérez Pita

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