El modisto italiano Giorgio Armani recoge para la primavera-verano de 2013 el estilo de los clubes de tenis o marítimos, en una clara apuesta por el aspecto deportivo, coincidiendo con que en pocas semanas comenzarán los Juegos Olímpicos de Londres.
Los pantalones mínimos, en tonos blancos y los habituales azules y grises de Giorgio Armani, se combinan con "blazers" abrochados y sin abrochar, a los que en ocasiones acompañan las corbatas para ofrecer un toque de mayor seriedad y distinción a una colección de corte elegante, pero a su vez desenfadado.
El clasicismo de Armani rompe en ocasiones con alguna innovadora propuesta en doble chaqueta, con cortes asimétricos, y penetra en la zona de los tonos verdes y los tejidos "príncipe de Gales", sin salirse de un estilo deportivo propio del estilista que ha diseñado las prendas del equipo olímpico italiano para los Juegos de Londres. Con pantalones mucho más largos, pero sin llegar a los tobillos, Gucci también desfiló por la pasarela milanesa, con una colección inspirada en la clásica elegancia posterior a la II Guerra Mundial, con trajes chaqueta de rayas y zapato mocasín, que dibujan un hombre distinguido, preparado para vivir su particular "dolce vita".
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