Cada vez que llega el invierno vuelve a sobresalir en el armario un clásico abrigo, hablamos de las chamarras o chaquetas de cuero que además de calentar brindan elegancia y sofisticación ya sea al look femenino o masculino.
Sin embargo para que esta prenda se luzca mucho mejor, es indispensable seguir algunas pautas en su uso y cuidados.
Aprender a lucirlas. Lo primero que se debe saber es que la chaqueta de cuero es una prenda súper versátil, según explica la asesora de imagen, Rocío Araujo, "va bien con una onda hippie, elegante, chic, alternativa, bohemia, sofisticada, deportiva, etc.".
Pero para no caer en errores, la especialista sugiere inclinarse por lo clásico: una chaqueta sobria, sin demasiados adornos, de líneas rectas y corta, o como tope hasta las caderas. "Los colores que siempre se llevarán y que te permiten combinarlos con todo, son el café y el negro".
Tome en cuenta. Ahora bien si se tiene algunos kilitos demás, en este caso Araujo propone optar por las chamarras de cortes rectos y que sean más bien estrechas, una chaqueta de cuero ancha le hará lucir aun más grande. Prefiera los tonos oscuros, como el marrón o el negro.
Según la estatura. Por otra parte si usted es de estatura baja, es aconsejable que la chamarra sea corta, de modo que su tronco parezca más largo. Si además es delgada, opte por una chaqueta apretada. Por el contrario, si estás rellenita, prefiera las que son entalladas en la cintura.
Más al contrario si es de alta estatura, aquí puede llevar una chaqueta un poco más larga, pero recuerde, nunca más debajo de tus caderas.
El rol de la combinación. La experta sugiere llevar las chamarras de cuero con una jeans y una camiseta, para lograr una tenida informal y un poco sport, perfecta para el día a día. Pero si quiere lucir más especial, la chaqueta de cuero puede combinarla con un vestido estilo romántico hasta las rodillas.
Jamás lo haga. Nunca deje el abrigo dentro del auto o al sol ya que la luz en exceso puede decolorar la prenda. Tampoco las guarde en un lugar húmedo, puede hacerlo con una funda de tela blanca
1 Preparar. Prepare un trapo húmedo y aplique un poco de jabón. El trapo debe estar ligeramente húmedo, solamente un poco empapado y antes de aplicarle el jabon lo estruja para soltar el exceso de agua.
2 Aplicar. Frote el trapo suavemente en el cuero. A continuación use un segundo trapo, el cual humedece ligeramente, para eliminar los restos de jabón del cuero.
3 Secado. Después de un par de minutos, use un tercer trapo seco para secar la superficie del cuero. Luego ponga una pequeña cantidad de aceite de oliva o de cuero (no excederse) y frote en la prenda. Ponga a secar 24 horas.
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