"Me siento privilegiada por ser la madrina de este proyecto", declaró Bünchen recordando que ella "recibió 42 'no' como respuesta en los castings de modelos en Londres", al inicio de su carrera cuando tenía 17 años de edad.
"Finalmente fui aceptada en el número 43", añadió esta maniquí de 34 años que hoy es una de las mejores pagadas del planeta.
La supermodelo asistió para dar consejos a la treintena de jóvenes de entre 18 y 22 años inscritas en el concurso en Río, donde fue lanzado el concurso.
"Tienen que conocer su mejor ángulo para las fotos (...), sentirse bien con ustedes mismas y tener mucha perseverancia", dijo la top model a las candidatas de esta competición organizada por la ONG Central Unica de las Favelas con el objetivo de "devolver la autoestima a la gente de las favelas", en colaboración con una marca de productos de belleza.
Un jurado seleccionará a una modelo de cada uno de los 27 estados de Brasil. La final tendrá lugar en Río en agosto o septiembre.
"Aunque ella sea blanca, la presencia de Bündchen es importante porque es de Brasil, donde hay una gran diversidad racial. Además ella es reconocida en el mercado internacional", dijo a la AFP una de las participantes Rafaella Lemes, de 19 años, de la favela Rocinha.
Modelos negras se manifestaron al inicio de los desfiles de moda de verano en Río -que se abrieron el 22 de mayo con colecciones de bikinis y moda de playa- protestando por su escasa presencia en las pasarelas brasileñas.
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