Para la emprendedora del diseño boliviano “el alma nunca muere, el alma está siempre en uno mismo. Entonces, cada año y en cada colección surge siempre la mujer, ella misma”. Aunque este año, la colección ha sido inspirada en varios motivos y toma en cuenta a hombres y niños.
A través del conjunto de prendas denominado Alma, la incansable creadora de moda combina elegancia, sensualidad, carácter y textura.
En la paleta de colores predominan el negro, el marfil, el fucsia y el zanahoria.
Abrigos, vestidos, capas, chales, chaquetas y combinados de dos piezas fueron el centro de todas las miradas en una pasarela que se vistió de lujo, en los jardines de la residencia diplomática japonesa, con las Magníficas de Pablo Manzoni, quienes consideran que llevar las prendas de Liliana Castellanos es un arte y exhibirlas, un privilegio, más aún si se trata de colaborar con un noble fin como el que persigue la Asociación de Damas Diplomáticas y Organismos Internacionales, ayudar a los más necesitados.
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