En su nuevo estudio de la Gran Manzana, Cota confiesa que “es todo un honor” cuando los editores e íconos del sector le comparan “con personas de esa talla”, que “además de admirar mucho como diseñadores, son lindas personas siempre dispuestas a ayudar a los jóvenes”.
Su nombre suena con más fuerza que nunca entre las altas esferas de la industria desde que a principios de junio fuera presentado como uno de los integrantes del programa “Fashion Incubator” del Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA, por sus siglas en inglés), destinado a apoyar a la siguiente generación de diseñadores de Nueva York.
Cada vez más conocido
“En el momento de inscribirme en este proyecto, la marca estaba yendo muy bien con la prensa, las ventas estaban creciendo y también la presencia en Saks Fifth Avenue y Bloomingdales, pero queríamos reducir costos y balancear la parte puramente creativa con la empresarial. Estaba en un punto en el que la firma necesitaba orientación”, señala el mexicano, quien lanzó su propia firma de “luxury wear” en 2008.
Y, como caída del cielo, la ayuda llegó de la mano del CFDA, que durante los próximos dos años proporcionará a Cota y a otros 11 diseñadores emergentes un taller y “showroom” en el “Fashion District”, cursos de formación y la asesoría de mentores que ayudarán a decidir los movimientos de las firmas, como en qué negocios invertir, qué pasarelas desfilar o si es recomendable abrir establecimiento propio o seguir en grandes departamentos.
Estrellas como las protagonistas de Gossip Girl Blake Lively y Leighton Meester, las actrices Elizabeth Banks, Eva Longoria y Eva Mendes, o las cantantes Carrie Underwood, Katy Perry y Taylor Swift han contribuido a catapultar el trabajo de Cota, al lucir alguno de sus diseños en fiestas y alfombras rojas varias.
Con “Vogue”
Pero, sin duda alguna, el gran punto de inflexión en la trayectoria del diseñador original del Distrito Federal ocurrió durante la presentación de la colección Otoño/Invierno 2010 en Nueva York, donde Anna Wintour, la editora jefe de “Vogue” Estados Unidos, se presentó por sorpresa.
“Lo que fue muy chistoso es que en esa colección todas las mujeres llevaban pelucas con el mismo corte de pelo que Anna Wintour, aunque yo no lo hice pensando en ella. Ni siquiera lo había asimilado. De hecho, tardé un poco en darme cuenta de que era ella. Le di el “tour” (por la colección) y le gustó. Desde el principio me apoyó y ahí empecé a involucrarme más con el CFDA. Y todo empezó a cambiar”.
La relación con “Vogue” se fortaleció, primero como uno de los diez finalistas en el programa “Fashion Fund” organizado por el CFDA y la revista estadounidense y, ahora, como uno de los seleccionados del “Fashion Incubator” del propio consejo, del que es miembro desde el año pasado (Dpa).
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