Comenzó a bailar jazz a los 8 años bajo las instrucciones de Walter Albarracín. Cinco años antes, cuando tenía 3, se subió a una pasarela y desde entonces ha combinado el arte y el mundo de la moda hasta llegar a ser la mujer que es. Hace unos meses terminó una maestría a tiempo completo en la UPB, que cambió su perspectiva de vida, fue a trabajar a México y ahora está nuevamente en Cochabamba, lugar donde nació. Estephanie Bowman es la belleza que hoy adorna nuestras páginas.
¿Por qué escogiste bailar jazz?
Porque me gusta más que la danza clásica, me divierte más. En la universidad estuve becada por bailar jazz. Bailar es algo que se debe hacer responsablemente y he tenido que dejarlo porque estaba haciendo una maestría de tiempo completo.
¿Por qué escogiste esa maestría?
Porque te abre muchas puertas y quería direccionar mi carrera (Ingeniería Comercial) hacia algo más específico, esta maestría tiene una visión más gerencial y con buena metodología. Hice mi consultoría en México durante tres meses.
¿Ha sido un entrenamiento muy duro?
Sí. Ha sido una lección de vida en el sentido de cuán responsable es uno de la vida que desarrolla. Ahora soy mucho más ambiciosa y busco más desafíos. Quizás no fui la más estudiosa de la maestría, pero si he tenido que ser muy buena para aguantar el año entero.
Cuando estaba trabajando me di cuenta de que cuando te gusta algo lo haces bien, he recibido reconocimientos que no había esperado recibir. He aprendido a ver más allá.
¿Dónde crees que están las falencias del empresariado boliviano?
Comparando con México, lo que sucede es que allá hay muy pocas personas capacitadas para ocupar puestos gerenciales. El boliviano, a diferencia, tiene mucha capacidad y tenemos un buen nivel de educación y capacitación. El latinoamericano formado que vive en otros países tiene muchas posibilidades de ser exitoso. Yo no sabía cuán fuerte era nuestra formación hasta que comencé a comparar. Creo que muchos profesionales no conocen su potencial y podríamos sacar adelante el país.
¿De qué depende eso?
Creo que está grabado en nuestra mente que tenemos que permanecer sub desarrollados, y que somos pobrecitos.
¿Crees que no sabemos aprovechar nuestros recursos?
Sí, muchos países se aprovechan de nosotros. Ese ha sido uno de los grandes debates en la maestría, somos “conejillos de india” para otros países, pero estamos tan cerrados respecto a la inversión extranjera que no logramos aprovecharla y desarrollarnos.
Pero hay y hubo inversión extranjera en el país…
Pero no hemos permitido que se desarrolle, no hemos aprovechado esa inversión para desarrollarnos independientemente.
Yo como boliviana tengo la sensación de que no puedo hacer mucho, porque parece que tenemos muchas trabas y me siento mal porque hay una gran parte de mí que quiere irse.
Y ¿Te vas a quedar?
Por ahora sí, estoy buscando más especialidades para desarrollar una idea de negocio. También quiero trabajar para ganar más experiencia.
¿Cómo se combina todo esto con el modelaje?
Siempre he modelado. Comencé a mis tres años en pasarela en la agencia de Juani Brantes. Pero mi agencia de modelos siempre ha sido La Mesón, junto a Marcelo Antezana. Combiné mi profesión con el modelaje e hice una de mis prácticas de la universidad en La Mesón.
¿Qué es lo que te gusta de modelar?
Creo que la atención que te dan. Pero sólo una vez me puse un bikini para desfilar y casi me desmayo (risas).
¿Eres muy pudorosa?
Sí (risas). Me siento incómoda cuando siento que me estoy exhibiendo, no siento que deba aparecer como ícono sexual. Creo que dentro de todo lo extrovertida que soy, hay una parte muy tímida.
¿En la sesión con H rompiste alguno de tus límites?
Bastantes (risas).
TOP SECRET
Fecha de nacimiento: 7 de febrero de 1988
Dónde: Cochabamba
Papás: Tatiana Jaldín de Bowman y Steven Bowman
Hermanos: Tatiana, Michel y Steven
Súper poder: “Soy ridículamente soñadora”
Talento oculto: “Tengo muy buena memoria”
Virtud: “Soy muy buenita, doy mucho”
Defecto: “No tengo paciencia”
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