El caos no tiene cabida tras los bastidores del Bolivia Moda. Todo debe obedecer a un orden y Las Magníficas lo saben. Ellas se alistan ocho horas antes de la gala.
El Bolivia Moda 2013 se cerró en La Paz. Las modelos fueron atendidas por el equipo de la peluquería Los Espejos desde las 10.00 (el evento comenzó a las 21.00). A cada una se le onduló el cabello. “Así es más fácil para que nos peinen de diferente manera”, cuenta Fabiana Villarroel. Las chicas corretean de un lado al otro para probarse los atuendos. Hay una lista en la que se marca con una X el nombre de la Magnífica y del diseñador para el cual modelará, de esta manera ellas saben cuántas veces desfilarán.
En una pared que todos pueden divisar está escrito en cartulina y con letras grandes el orden en el cual ingresará el cuadro de cada diseñador y tienda. También hay una decena de colgadores en los cuales se van acomodando las prendas. El modisto debe encargarse de hacer este trabajo. Ellos ya tienen una lista de las modelos que lucirán sus creaciones y deben poner cada traje con el nombre de cada Magnífica para que, llegado el momento, el staff que ayuda a vestir a las chicas sepa qué es de cada quién.
Antes, las maniquíes se prueban cada prenda y determinan con el diseñador qué les luce mejor.
“Los diseñadores te piden de qué manera quieren que luzcas sus atuendos, si gustan de una pasarela más estilo europeo, por ejemplo, lo haces”, cuenta Davinia Fernández, quien ha estado en diez de los 22 cuadros que han pasado por La Paz.
Son tres los grupos en los cuales se divide a una treintena de Magníficas y cada uno es asignado a un diseñador. “Todas son profesionales sin excepción, ellas son —sin duda— la mejor percha para lucir nuestro trabajo”, asegura Marcelo Rojas, quien planchó uno a uno los vestidos elaborados con delicadas sedas para su nueva colección Pasiones ocultas.
Mientras unas se prueban la ropa y otras se peinan, en una esquina, el resto se somete a la sesión de maquillaje con Roberto Chicho Rosas y Jimmy Paiba, expertos que dejan a las divas con pieles perfectas.
Antes de sumarse al auditorio para observar el desfile, los diseñadores —que llevaron sus propuestas en decenas de maletas— escriben en una hoja tamaño oficio el número que les corresponde de acuerdo con la lista de ingresos, su nombre y el peinado que deben llevar las modelos, ya sea un moño, cabello suelto o cola.Puntualidad
Las modelos y los diseñadores deben cumplir con los horarios que se les da. Por lo menos una hora antes del desfile tododebe estar en orden correlativo.
Pruebas
La tarijeña Liliana Castellanos observa a Claudia Lampe, quien se prueba una de sus creaciones.
Se debe tomar en cuenta la estatura de la maniquí y lo que se quiere resaltar.
Confianza
El equipo de Pablo Manzoni lleva nueve años realizando estos desfiles. El creador de esta iniciativa se encarga de ver los detalles técnicos de luz, música y montaje confiado en que todo estará listo.
Tendencias
“El delineado superior es la tendencia en cuanto a maquillaje, además es muy importante trabajar con productos de marca porque brindan mejores resultados”, cuenta Chicho Rosas.
Organización
Diez personas de la agencia de Pablo Manzoni llegaron a La Paz para cuidar cada detalle tras bastidores. En Santa Cruz, un centenar de trabajadores se encargaron de los cuatro días que duró el Bolivia Moda.
Disciplina
Al contrario de lo que mucha gente cree, las modelos no escogen para quién desfilar. Los encargados de la agencia deben organizar esa parte y tanto las maniquíes como los modistos hacen caso a ello.
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