Teatro • Siempre una gran pasión para mí. Muy joven, cuando estudiaba en París, “descubrí” las bellas obras y, posteriormente, cuando viví en Londres y Nueva York, era parte de mi vida. Siempre he preferido gastar el dinero en un teatro, libros o una buena película, que en cosas materiales y pasajeras que no dejan ninguna huella en el alma. Cuando viajo, y después de mis reuniones, siempre planifico con anticipación de ir a un teatro, me relaja y disfruto enormemente.
Música • Ópera, de hecho. Cuando llego a casa y me siento muy tensa y estresada, me gusta escuchar una ópera en alto volumen y es como si me apaciguara y tranquilizara. Es una sana adicción para mí.
Artes plásticas • Donde sea que viajo, me interesa muchísimo visitar museos de la vestimenta. Existen muchos museos de este tipo en varias capitales del mundo y son maravillosos. Siempre me interesó la historia de la vestimenta.
Además, a través de la historia de una vestimenta, uno aprende mucho sobre la cultura, tradiciones y costumbres de ese país.
De compras • En los últimos años, sinceramente no me interesa mucho el ir de compras, más bien yo diría que si necesito algo, entro al lugar, puntualmente compro lo que necesito y nada más. Pienso que podría utilizar mi tiempo en otras cosas más valiosas que solamente andar de tiendas.
De paseo • Definitivamente, algún lugar con montañas, es algo mágico el caminar por el campo y admirar las majestuosas montañas, especialmente si están cubiertas de nieve.
Comidas • Me fascina la cuisine japonesa y tailandesa; son muy delicadas y sobre todo utilizan ingredientes muy frescos.
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