La rumana Ioana Spangenberg tiene menos de 50 centímetros de cintura. Aunque pesa solo 38 kilos, niega que padezca falta de apetito. "Consumo comida chatarra todos los días", manifestó.
Ioana, de 30 años, mide 1,70 metros. Pero lo que más llama la atención de su cuerpo es el contraste de su cintura con sus caderas, de 80 centímetros.
"Nadie lo cree, pero todos los días como tres platos grandes de carne y consumo chocolates y frituras todo el tiempo. Mi estómago es pequeño. Es como si tuviera una faja gástrica natural", explica la modelo, que niega ser anoréxica.
Según indica, a los 13 años, su cintura medía 38 centímetros: "Era tan delgada que alguien podía poner sus manos a mi alrededor y les sobraba espacio". También afirma que su cintura de avispa, algo imposible para la mayoría de las mujeres, fue "una maldición" porque ser un poco más robusto es sinónimo de belleza y de salud en su país.
Por su particularidad física, tuvo problemas para conseguir pareja, hasta que en 2006 conoció a un alemán llamado Jan, con quien se casó ocho meses después en Berlín. "Fue la primera persona que me dijo que era linda y que elogiaba mi cuerpo", confesó. /WWW.ABC.ES
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