La última jornada de Madrid Fashion Week, la dedicada a los jóvenes creadores, ha dado mucho juego, con colecciones que van de la austeridad más absoluta y las líneas más sobrias a aquellas en las que sus creadores se han dejado dominar por la fantasía y el afán innovador que llevan dentro.
En la recta final de la pasarela madrileña, la firma dirigida por Itxone Elzo abrió los desfiles.
Leandro Cano ha tratado en su colección de acentuar dos partes de la anatomía femenina, los hombros y las caderas, con vestidos, faldas y cazadoras en las que agranda hasta la exageración esas zonas con volúmenes construidos con cazuelas y alambres.
El jienense se inspira en su tierra, Andalucía, para construir estampados arabescos y volúmenes que recuerdan las formas retorcidas de los olivos y las voluminosas faldas de "Las Meninas".
Laura Negre y Esperanza Perelló, almas de la firma "LE", se han sentido atraídas por los fenómenos de la naturaleza, como los géiseres, los volcanes, las nubes o las auroras boreales, de los que ha surgido su colección "GEO".
La geometría y el volumen, marca de la casa, definen cada prenda, así como la base negra sobre la que trabajan, con trajes de falda y pantalón con plisados multicolores, en alusión a la aurora boreal, confeccionados en lana, piel o seda envueltos, en ocasiones, con una doble capa de rejilla de nylon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario