Manillas, blusas, chales y bolsas son parte de los accesorios que llegan del país asiático.
Los accesorios y la ropa de de la India atrapa a toda mujer que gusta de los detalles. Las prendas, confeccionadas con tela de algodón, se caracterizan por la fusión del bordado artesanal y estampado de lentejuelas, como un sello de la originalidad y creatividad del país asiático.
Mercado. En La Paz, la tienda Nim Arte Hindú, ubicada en la calle Murillo casi esquina Sagárnaga, oferta una variedad de ropa de la India. Según la vendedora Mabel Cuentas, estas prendas ingresaron al mercado boliviano hace siete años. Ella cuenta que Carlos Delgado, propietario del negocio, vio por conveniente comercializarlas, pues en Perú y Brasil están en su auge. Poleras, túnicas, vestidos, faldas y pashminas (chales), además de otros accesorios como bolsas y bisutería es lo que generalmente propone Nim. Una de las características es que la tela usada para la confección son teñidas naturalmente, a ésta se suma los apliqués de lentejuelas y piedras “especiales”.
Detalles. Vendedores de tres tiendas coinciden que las féminas son las que quedan maravilladas con esta moda de la India. “Las que más compran son las mujeres, de toda edad y clase social”, comenta Patricia García, responsable de otra sucursal de la tienda Nim arte Hindú, de la avenida 6 de Agosto. Cuentas dice que a sus clientes les gusta más las blusas y soleras, ambas con bordados en las mangas y la pashmina (chales), una prenda que se vende más en invierno. A estas se suman las carteras, collares aretes, monederos, billeteras y manillas. Para Vanesa Aliaga (compradora), quien se prueba una pashmina, esta ropa es atractiva y elegante. “Me encantan las pashminas, son suavecitas y se ven bien para toda ocasión, para el trabajo y reuniones”.
A decir de Patricia García, las manillas, los collares y los aretes son las que más se vende y algunas prefiere el “sari”, un vestido largo que viene con un velo incluido.
Los precios de estos artículos oscilan entre dos y 600 bolivianos. Una camisa o blusa cuesta cerca de 70 bolivianos y una chaqueta con bastante bordado artesanal, 520.
7 años atrás llegó esta moda, primero a nuestros países vecinos como Perú y Brasil.
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